El problema de abastecimiento de agua en la zona norte del país es cada vez más notorio. En algunos lugares el famoso “tandeo” es muy notorio, es decir, solo llega el vital líquido a casa dos o tres días. Falta elaborar los proyectos de infraestructura para presas y almacenamiento, pero mientras ¿qué se puede hacer?
La cosecha de agua de lluvia es una iniciativa sustentable y ecológica que puede ayudar a reducir inundaciones y beneficiar a poblaciones que sufren escasez del recurso. Los sistemas de captación de agua en los techos de las viviendas o estructuras impermeables funcionan para el aprovechamiento del agua de lluvia y reutilizarla para uso doméstico, consumo familiar, agrícola o en edificios públicos.
Este método de captación se debe colocar cerca al lugar donde se usa el agua y las dimensiones deben ser de acuerdo con la capacidad que se requiera para poder almacenar la mayor cantidad posible del recurso.
Entre los beneficios ambientales de la cosecha de lluvia destacan que aumenta la disponibilidad de agua sin necesidad de transportarla largas distancias, por lo que disminuye el uso de pipas o medios de distribución, reduce la extracción de agua de los acuíferos, disminuye los escurrimientos a drenajes y se previenen riesgos de encharcamiento o inundaciones.
Esta estrategia también presenta beneficios económicos, ya que solo es la inversión inicial del sistema de cosecha de agua de lluvia, recuperando el dinero invertido, ya que se aprovecha el almacenamiento y se hacen menores los pagos del recurso.
Entre los beneficios sociales y de salud, es mejorar la calidad de vida, ya que favorece los niveles de higiene y salud de las personas, la captación de lluvia puede proveer agua de muy alta calidad, en muchos casos mejor que el agua que viene de la red, siempre y cuando se utilice un sistema bien diseñado e instalado y que se opere y dé mantenimiento a las partes del sistema y a los techos, la captación del agua de lluvia fomenta la cultura del cuidado y uso responsable.
Un sistema de captación o cosecha de lluvia es un mecanismo que está integrado por tubos, filtros, separadores de agua, canaletas, tanques, bombas y accesorios que funcionan para la recolección y tratamiento del agua pluvial. Se puede implementar de acuerdo con su tipo de uso.
La captación de techos limpios puede ser utilizada para uso potable, en techos para usos no potables, en industrias, limpieza y riego, y la captación en calles o pisos para infiltración al subsuelo funciona para uso agrícola.
La cosecha de agua de lluvia se realiza colocando canaletas para llevar el agua a un filtro de hojas, que es malla fina de plástico que impide el paso de las hojas y la basura, el agua en los primeros 5 minutos de la lluvia no se debe captar, ya que es la más sucia, aunque funciona para limpiar el techo.
Después de que pasa por el primer filtro va hacia el separador de primeras lluvias que se llama Tlaloque y luego pasa a una cisterna, donde debe de colocarse un reductor de turbulencia que funciona para limitar la velocidad de entradas de agua, para evitar que los sedimentos se revuelvan.
También se debe de colocar una bomba que extraiga el agua más limpia, posteriormente el agua se dirige hacia un filtro que quita hasta 50 micras de sedimentos, pasa por un recipiente que contiene carbón activado y quita los contaminantes, dejando el agua limpia en el depósito.
La descripción suena muy técnica, pero en realidad esto se hace desde hace tiempo con los acueductos como el que tenemos en el centro de la ciudad, canales que almacenan el agua hasta llevarla a una pila, donde se dejaba reposar y posteriormente se utilizaba. Recuerda que son pequeñas acciones las que nos ayudan a cuidar el medio ambiente. ¿Te animas a instalar un sistema de captación de agua de lluvia en casa?
