A los contaminantes que tienen una vida relativamente corta en la atmósfera, desde unos días hasta décadas, son llamados como Contaminantes de Vida Corta y son considerados como el principal elemento para el calentamiento global.
Los más importantes son el carbono negro (hollín), metano, también se incluyen los hidrofluorocarburos y el ozono troposférico, que son a su vez los que contribuyen de forma más relevante al efecto invernadero, después del dióxido de carbono.
Algunos estudios realizados mencionan que se puede salvar aproximadamente 2.5 millones de vidas al año, reducir las pérdidas de cultivos en 50 millones de toneladas y frenar el cambio climático en 0.5 grados Celsius, por lo que la disminución en la emisión de estos contaminantes es muy necesaria.
Estos contaminantes provienen de varias fuentes y se comportan de manera diferente:
- Las fuentes de emisión del metano pueden ser naturales (como los humedales) o antropogénicas, como la ganadería, el cultivo de arroz, tratamiento de residuos y aguas residuales, y la extracción de carbón, petróleo y gas. El metano tiene una vida atmosférica (el tiempo que permanece en el aire) de aproximadamente 12 años, pero tiene un potencial de calentamiento global muy alto, siendo uno de las principales causas.
- Las partículas negras de hollín o carbono negro se originan en su gran mayoría por la quema incompleta de combustibles fósiles en procesos industriales, transporte y en procesos de pequeña escala como ladrilleras, así como la quema de materiales de muy diversa naturaleza, como leña, esquilmos agrícolas y los residuos urbano e industriales. Aunque pueden viajar grandes distancias, estas partículas tienen un periodo de vida corta en la atmósfera más intenso que el dióxido de carbono, existe evidencia de que el potencial de calentamiento global es muy alto, algunos investigadores lo ubican como el segundo contaminante que más contribuye al cambio climático, después del dióxido de carbono, llegando a contribuir en un periodo de veinte años hasta 3,200 veces más.
- El ozono troposférico no se emite directamente. Es un contaminante secundario que se forma en la tropósfera a través de complejas reacciones fotoquímicas entre compuestos orgánicos volátiles, óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono y principalmente. El ozono tiene un impacto importante en la salud, cultivos agrícolas y otros ecosistemas como bosques.
- Los hidrofluorocarbonos son un grupo de productos químicos manufacturados para el uso de refrigeración y aerosoles, entre otros. La emisión de estos productos podrían aumentar en casi veinte veces en las próximas tres décadas si no se toman medidas para reducir su consumo.
Es importante conocer este tipo de contaminantes que generamos de manera continua y que quizás se podría pensar que no son tantos. Por ejemplo, si no se hace la afinación del coche, estos aumentan, si fuera uno solo, quizás la cantidad no fuera tan significativa, pero al multiplicarlos por el número de vehículos en el municipio, estado, país y mundo, aumenta de manera considerable la presencia y el cambio climático que vivimos.
Para darnos una idea de esto, basta con revisar las redes sociales, donde las inundaciones, tormentas de arena o agua, están aumentando de intensidad, esto debido al cambio climático que vivimos, si en la elaboración de ladrillo seguimos utilizando combustible que no es el apropiado, nuestra atmósfera será dañada de manera continua.
Es momento de actuar contra los contaminantes de vida corta, recordemos que su vida en la atmósfera es relativamente corta. Una acción rápida para reducir las concentraciones de contaminantes puede producir resultados en cuestión de semanas o años, después de la reducción de las emisiones, y beneficios inmediatos en la salud, la mejora en ecosistemas y clima a corto plazo.