En estos tiempos que transcurren de prisa y un mundo que no se detiene, con una sociedad que marcha al ritmo de la producción y consumo, donde se descuida la espiritualidad y ya ni los acontecimientos más crueles logran sensibilizar, viene bien recordar que cada tercer jueves de noviembre se celebra el Día de la Filosofía, que nos invita a realizar una pausa y reflexionar sobre nuestra vida y entorno.
Este jueves 17 de noviembre se celebrará por veinteava ocasión el Día Mundial de la Filosofía, cuya celebración se consensuó para celebrar la importancia del pensamiento filosófico y anima a las personas de todo el mundo a compartir su herencia filosófica entre sí. Porque la filosofía es la base para la tan anhelada paz mundial.
También se pretende renovar el compromiso regional e internacional a favor de la filosofía después de los ataques constantes e intentos de desaparecerla de la educación, promover la investigación y el análisis filosófico sobre los grandes problemas de la humanidad para poder responder mejor a los desafíos del mundo contemporáneo, concientizar a la opinión pública sobre la importancia de la filosofía y su utilización para tomar decisiones importantes, hacer un balance de la situación de la enseñanza sobre filosofía en el mundo, subrayar la importancia de la enseñanza filosófica para las generaciones futuras, sobre todo en sus ramas como la bioética que son indispensables en el contexto actual.
La reflexión en esta edición 2022, además de seguir reflexionando y analizando la pandemia del COVID 19, se centrará en la humanidad frente al futuro, en un mundo hipertecnologizado, el concepto mismo de humanidad está en constante evolución. Así como los riesgos de deshumanización ante los avances tecnológicos.
Que esta celebración sea una oportunidad para todo, aunque no se estudie o se guste de la filosofía, para realizar esta pausa e intentar contestar las preguntas que todos los humanos nos hemos realizado alguna vez: ¿Quiénes Somos?, ¿de donde venimos?, y ¿a dónde vamos? Asimismo, para intentar seguir sorprendiéndonos tanto de los eventos desafortunados como los agradables y simples, eso nos garantizara que la dignidad y esencia como seres humanos perdure.