Un nuevo debate sobre las libertades religiosas en nuestro país se ha abierto en vísperas del tiempo de Navidad. La Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo por la importancia de la materia tres amparos iniciados en el estado de Yucatán por presuntas violaciones al Estado laico, y es en las redes sociales y los medios electrónicos donde la desinformación de quienes están a favor y en contra se ha vertido causando confusión y controversias.
Sucede que la asociación civil Kanan Derechos Humanos, en diciembre del 2020, inició tres litigios en contra de los ayuntamientos de Mérida, Chocholá y Mocochá, en el estado de Yucatán, ya que en sus plazas principales, como en la mayoría de los municipios del país, y con recursos públicos, se compraron y colocaron “nacimientos”, la tradición cristiana que inició en 1223 cuando San Francisco de Asís basado en el Evangelio de San Lucas escenificó la narración del nacimiento de Jesús en Italia, después en la Conquista estas recreaciones se usaron con figuras de barro o madera para adoctrinar de manera más efectiva al cristianismo.
Mas de 500 años dichas recreaciones se han usado en nuestro país y ya más de 800 años en Europa, por tanto, se ha convertido en el eje en el que las fiestas navideñas se suceden, las posadas, las luces, las figuras de María, José y el niño no faltan en ningún hogar católico del país, incluso en los lugares más remotos, junto con la imagen de la Virgen de Guadalupe, están presentes en la cotidianeidad de los mexicanos y más en estas fechas.
Ahora, lo que podría cambiar, depende la resolución que se tome, sería que el dinero público no se use en adquirir dichas figuras y que en los espacios públicos se prohíba colocar este tipo de manifestaciones, si bien religiosas, también culturales, ya que algunos ciudadanos han sentido vulnerados sus derechos humanos y su libertad religiosa.
El argumento centra del tema es el Estado laico, lo que implica un deber de actuar con neutralidad, sin venerar símbolos, prácticas o cultos de alguna religión en particular. Se debe considerar que según el censo de 2020 del INEGI, el 77.7 % del pueblo mexicano es católico, el 11.2% protestantes o alguna otra denominación cristiana, es decir, el 90% de los ciudadanos son cristianos y creen y comparten el nacimiento de Jesús que representan y celebran de maneras diversas.
La Conferencia del Episcopado Mexicano manifestó que: “El derecho a la libertad religiosa supone un verdadero Estado laico que permita la libertad de creer o no creer, incluso de cambiar de credo u opciones fundamentales” y así seguramente se irán escuchando las posturas, lo importante es no caer en la desinformación y estar atentos en el desenlace.
La resolución será un precedente importante sobre los límites y alcances del Estado laico como un bastión para el ejercicio de todas las libertades religiosas en el país. Vislumbrará las facultades de las autoridades sobre el desarrollo urbano y cultural que no son ilimitadas, sino que tienen límites referentes al Estado laico. De votarse a favor del proyecto de sentencia, se dejaría un precedente inédito para el país al respecto.