Por primera vez, el papel del medio ambiente en el fomento de la seguridad es visto como una herramienta principal, se puede observar en los foros de política internacional más importantes del mundo.
Por ejemplo en la Conferencia de Seguridad de Munich del 2018, reunió a los funcionarios de seguridad y gobierno más importantes del mundo, desde su fundación en 1963, la forma en que se abordaron los conflictos interestatales, el terrorismo y las armas de destrucción en masa, son algunos de los temas que tradicionalmente se han mencionado en sus reuniones.
En la última reunión que organizó la ONU, incluyó una mesa de trabajo con el tema “Antes del Diluvio: Medio Ambiente y Seguridad en el Mundo Moderno”, donde participaron funcionarios de gobierno, diputados, senadores, la comunidad militar y de inteligencia, sector privado y los medios de comunicación, para considerar cómo la acción ambiental puede ser una solución a los problemas de seguridad.
Una de las propuestas fue dirigir al menos parte del presupuesto militar a la necesidades ambientales, como una opción para cambiar radicalmente la situación en los países que participan en conflictos militares.
Este gasto no solo generaría confianza en los países afectados por el conflicto, sino que también podría proporcionar un poderoso impulso a la economía, a la vez que mejoraría la salud y la calidad de vida de las personas. Esta idea fue del director ejecutivo de la ONU, Erick Solheim.
Las consecuencias ambientales de los conflictos militares son muchas veces mayores que su componente militar, la presencia de productos químicos o la refinación del petróleo en una zona de conflicto pueden causar una catástrofe ecológica en los países vecinos. En esta reunión se escuchó por primera vez la seguridad ambiental.
La seguridad ambiental se dirige al cuidado de los recursos naturales, su disponibilidad y acceso, donde se incluye una cuestión de salud individual, comunitaria, regional e internacional, al comprobarse que la contaminación que se generaba en un conflicto de guerra, afectaba a nuestros alimentos, suelo, aire, fauna y flora.
Por otro lado, las economías de cada país, sus producciones y participaciones en el mercado determinan la calidad de vida de los habitantes, al existir desigualdad, en la repartición de ingresos, pone en riesgo a la población más vulnerable y limita sus capacidades de desarrollo, tanto físico y mental, así como económico.
Existe inseguridad ambiental cuando el control de los recursos renovables lo tienen potencias privadas y son ellas quienes se encargan de explotarlos y repartirlos a los demás, sin embargo, se utiliza mucha violencia para apoderarse de los recursos renovables, lo que ha provocado la que se pierda la equidad.
Existe una relación entre la seguridad ambiental y la seguridad alimentaria, que van de la mano en asegurar la disponibilidad y acceso de alimentos en tiempos estables; se debe contar con la suficiente cantidad y calidad para satisfacer las necesidades físicas y culturales de cada individuo.
Actualmente más de 900 millones de personas viven en desnutrición y 170 millones de niños viven con bajo peso, no cuentan con la energía suficiente para desarrollar el organismo y su protección produce un aumento en los casos de enfermedades crónicas y muertes.
Los impactos al medio ambiente afectan directamente a los individuos y su calidad de vida, problemáticas derivadas de la deforestación, la contaminación del agua y tierras, extinción animal, incendios, sequías, son los que disminuyen la calidad de vida de la sociedad.
Si lo vemos desde un punto de vista local, en nuestro estado las sequías son cada vez más prolongadas, lo que hace que nuestro campo no produzca como antes, al mismo tiempo, las conductas antisociales de provocar los incendios forestales como una diversión o bien, “para ver qué pasa”, están acabando con los pocos árboles con los que cuentan nuestras áreas verdes.
También se ha quitado el apoyo para el funcionamiento de los pozos, que se puede decir que cada vez se tiene que aumentar la profundidad, así como el aumento en la electricidad, lo que hace que sea más complicado y aumente el costo de inversión, en consecuencia, esto impacta en el medio ambiente.
Se necesita generar un sentido de pertenencia, cuidar nuestro entorno, de igual manera, regresar a las prácticas de huertos familiares, cuidar el agua, esto es de la mano de la sociedad. Por primera vez, el medio ambiente y la seguridad social no van separados.