El 8 de marzo fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como Día Internacional de la Mujer. Esta fecha es de vital importancia a nivel mundial, puesto que tiene como propósito hacer conciencia sobre la importancia de empoderar a las mujeres, proteger sus derechos, visualizar sus aportaciones económicas, sociales y laborales; así como coadyuvar a disminuir las desigualdades, exclusiones y discriminación de las que son víctimas.
Me parece verdaderamente importante que en este 2023 la ONU conmemora el Día Internacional de la Mujer bajo el lema “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, porque se busca incidir en un tema sensible en todos los aspectos.
Por un lado, el buen uso de las nuevas tecnologías es vital para el desarrollo de cualquier actividad, porque permiten generar información y contenidos, son fundamentales para la comunicación, llegan a sitios muy alejados, son importantes en el emprendimiento y coadyuvan a la inclusión y educación. Por otra parte, al ser mal utilizadas se convierten en un medio para la violación de derechos de mujeres y niñas y la promoción de la misoginia (odio contra las mujeres).
Recordemos que la violencia digital contra las mujeres y niñas a través de las redes sociales es cada vez más frecuente y con consecuencias graves. Es por ello que autoridades y sociedad debemos trabajar para atender y detener sus diversas manifestaciones, como el ciberbullying, sexting, stlaked, grooming, shaming y doxing, entre otras.
La Ley Olimpia surge precisamente por la difusión de un video de contenido sexual no autorizado de una mujer en Puebla, por lo que se impulsó una iniciativa con el fin de reconocer en la legislación mexicana la ciberviolencia, para lo cual se efectuaron un conjunto de reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al Código Penal Federal.
Son muchos los tipos y formas de violencia que enfrentamos las mujeres y el 8 de marzo, precisamente, es una efeméride para visualizar esa lastimosa realidad que vivimos más de la mitad de la población del mundo, de México y de Zacatecas. La más grave es el feminicidio, porque nos arrebata la vida.
Desde el reconocimiento del feminicidio en Zacatecas, en el 2012, se han iniciado 117 carpetas de investigación y sólo en 45 casos se obtuvieron sentencias condenatorias contra el feminicida. Es decir, únicamente en el 38.4 por ciento.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que en México hay 51.7 millones de mujeres de 15 años y más, de las cuales 4 de cada 10 forman parte de la población económicamente activa; que entre el 2019 y el 2020 la violencia familiar aumentó 5.3%; y que en el 2020 por cada 3 hombres hubo 1 mujer presidiendo las administraciones públicas municipales. Asimismo, en México, las mujeres ganan 30% menos que los hombres en el mismo puesto.
Esos son algunos de los retos que se deben superar para lograr que los derechos humanos de las mujeres se hagan realidad y a los que se suman la salud, educación, trabajo y alimentación, entre muchos otros, y por los que seré la voz de las mexicanas desde la Cámara de Diputados, en un esfuerzo por allanar el camino para que la igualdad, equidad, inclusión y pleno desarrollo sea una realidad para toda la población femenina.
Mi reconocimiento a todas las mujeres que desde distintas opiniones y diferentes frentes trabajamos para construir un futuro confiable para México.