La justicia apoyó a la razón y la legalidad. La lucha de miles de ciudadanas y ciudadanos por defender el sistema democrático mexicano dio resultado. El primer triunfo contra el Plan B y contra la imposición de Andrés Manuel López Obrador nos da la esperanza de que la democracia en México será protegida y garantizada.
Estoy sumamente satisfecha con la suspensión provisional que el Noveno Tribunal Colegiado en materia Administrativa de la Ciudad de México otorgó contra el Artículo 17 Transitorio del Plan B.
Publicada el pasado 2 de marzo en el Periódico Oficial de la Federación, esa disposición arbitraria, sin justificación alguna y violentando la autonomía, ordenaba la destitución inmediata y anticipada del Secretario Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE), Edmundo Jacobo Molina. El funcionario electoral ya fue restituido en su cargo.
El cumplimiento de la resolución administrativa no la celebramos por la reinstalación de la persona que ocupa la Secretaría Ejecutiva del INE. La celebramos porque el significado de fondo es el respeto a la Constitución, a la legalidad, a las normas, a la división de Poderes, a la autonomía e independencias de los órganos electorales, al reclamo de que se respete la voluntad popular y porque le da significado a la lucha que por décadas hemos dado la población y la oposición por contar con elecciones ciudadanas, libres, seguras y confiables.
Confío en que este revés sea el inicio del desmoronamiento del anticonstitucional Plan B de reformas a leyes secundarias en materia electoral, con las que AMLO intenta volver a los comicios de Estado y destruir a las instituciones que dan certeza. Esas mismas instituciones que en el 2018 hicieron respetar la voluntad popular, validaron el triunfo electoral de López Obrador y certificaron nuevamente la alternancia política en nuestro país.
Junto con el INE, la ciudadanía ganamos la primera batalla contra el Plan B en defensa de la democracia.
Como Diputada Federal por Zacatecas seguiré en la batalla, junto con mis compañeras y compañeros en el Congreso de la Unión y nuestros dirigentes del PAN, PRD y PRI, hasta que la democracia se haga costumbre para Morena.