Desde 1984, cada 18 de abril se celebra el Día Internacional de Monumentos y Sitios, proclamado por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) y la Organización de las Naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
México es un país que posee grandes monumentos, zonas y sitios arqueológicos rupestres (con pinturas y murales), así como obras arquitectónicas de gran belleza que forman parte de nuestro patrimonio cultural.
En 1993, la UNESCO otorgó el nombramiento de “Patrimonio Cultural de la Humanidad” al centro histórico de Zacatecas. Las razones principales de este reconocimiento por parte de la UNESCO fueron por su historia, edificios de cantera que son verdaderas obras de arte y por su excelente estado de conservación.
A través del Programa Tesoros Coloniales del Centro de México se daba impulso a la atracción del turismo nacional e internacional, a los estados de: Aguascalientes, Durango, Guanajuato, Michoacán, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas, que concentran una gran riqueza patrimonial e histórica, con el fin de incrementar la afluencia de visitantes, su estadía, así como la derrama económica.
De igual forma, las ciudades mexicanas que son reconocidas como patrimonio mundial son apoyadas para su preservación, mantenimiento, rehabilitación, restauración y conservación de su valor histórico, que les permitieron obtener la declaratoria de Patrimonio Mundial.
En 1965 entró en funciones la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas de Zacatecas, cuyo objetivo es la protección y conservación del patrimonio cultural del Estado.
Riesgos de perder el nombramiento
En los últimos años, algunos monumentos históricos de Zacatecas han sido vandalizados causando destrozos y pintas en la cantera, algunos de ellos irreversibles. Este año hasta quema de puertas, ocasionada por algún grupo hostil que se integra en las manifestaciones. Y no es estar en contra de las manifestaciones, sino de la destrucción de edificios que hacen que pierdan su atractivo.
Difícilmente mediante la restauración de un edificio dañado podrá quedar como fue originalmente, no se puede reemplazar una piedra por otra porque hay muchas tonalidades de cantera y por mucho que se aproxime al color original es imposible que quede igual.
Es responsabilidad de todas las personas para quienes valoran y aman la cultura, para quienes son fuente de alegría y asombro, evitar en la medida de lo posible, que se cometan daños irreparables a edificios históricos que forman parte de nuestro patrimonio cultural. Debemos respetar y cuidar los monumentos históricos que nos han sido heredados.
Aunque no se tenga una formación artística, es imposible dejar de apreciar la belleza arquitectónica, la importancia de proteger los monumentos ya que su destrucción demuestra la pobreza de los lazos que nos unen a nuestra historia.
Es tan grande el deterioro en los monumentos antiguos del centro histórico que amenaza con el retiro del título de “Patrimonio Cultural de la Humanidad”. Debemos promover y difundir el valor de la riqueza arquitectónica, concientizar y sensibilizar a la sociedad civil para que coadyuven en su conservación, pues su preservación no sólo es deber de las autoridades.
Reflexionar antes de vandalizar, demostremos nuestra educación, el título está en juego.
Saludos Sra. Dina. Excelente columna.