En días pasados nuestros municipios se vieron afectados por incendios forestales, en algunos casos hectáreas devastadas, en otros lados todavía se trabaja para poder apagarlo.
En la zona conurbada esta semana se presentaron dos en particular que llamaron la atención: uno a la salida hacia Fresnillo, en donde lamentablemente alcanzó a una empresa que se dedicaba al reciclaje de residuos sólidos que fueron combustible para el incendio, un incidente forestal quizás provocado por una persona; por otro lado, rumbo al polideportivo, un incendio forestal que impedía el tránsito de vehículos que se dirigían a la zona de colegios, en ambos casos acudieron a apagar el incendio los elementos de Protección Civil Estatal, Protección Civil Municipal, Policía Ambiental, Sociedad Civil, quienes sumaron esfuerzos para poder sofocarlos.
Una emergencia atmosférica que tiene origen en un incendio forestal se decreta cuando existe riesgo latente para la población a causa de la exposición al humo, en los casos antes mencionados el cielo pronto se cubrió de un gris intenso debido a la emisión del carbono que se desprende de la vegetación cuando se quema.
Los efectos colaterales de un incendio forestal van desde la mala calidad del aire, es decir, las personas cercanas tienen que tomar previsiones para poder estar en lugares colindantes al evento, como traer cubrebocas, pañuelos o máscaras especiales para poder respirar. Recordemos que en términos de salud, el primer riesgo que sufre una persona expuesta a un incendio es la muerte porque la exposición inmediata al fuego y al humo puede traer consecuencias fatales.
Después existe el riesgo de quemaduras de primer, segundo y tercer grado que se minimizan con la pronta y adecuada atención de las unidades especializadas de protección civil para evacuar la zona. Las personas que se encuentran cercanas a las zonas forestales afectadas se encuentran en riesgo por la exposición a los contaminantes.
Respirar el humo constantemente afecta en diferentes niveles al organismo, desde irritación o inflamación de vías respiratorias, hasta la obstrucción de los pulmones que impide la llegada de oxígeno en la sangre, que deriva en la falla biológica de otros órganos y sistemas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los incendios forestales provocan el aumento de casos de asma, enfermedades en los pulmones y el incremento en los riesgos de contraer cáncer, como parte de las repercusiones de larga duración y por lo general de progresión lenta.
A continuación te mencionamos algunas consecuencias que tienen los incendios forestales:
Pérdida de la biodiversidad animal. Este daño puede ser catastrófico para las especies de fauna, no sólo porque les causa la muerte directa por medio de quemaduras o asfixia, sino también porque a la larga provoca efectos indirectos como el estrés y la desaparición de hábitats, territorios, protección y comida, los incendios forestales producen la pérdida completa de los ecosistemas de muchas especies de fauna silvestre, lo cual desequilibra sus procesos de reproducción y el desarrollo de su vida cotidiana, principalmente de las cadenas de alimentos.
Pérdida de la Biodiversidad vegetal. El fuego puede hacer desaparecer prácticamente todas las plántulas, brotes, arbustos y árboles jóvenes, ya que no están protegidos por una corteza gruesa. El daño causado al banco de semillas, las plántulas y los briznales obstaculiza la recuperación de las especies originales.
Contaminación. Liberan a la atmósfera importantes cantidades de CO2, además de otros gases y partículas, lo cual favorece el efecto invernadero y el cambio climático. Las partículas de carbón y las cenizas en suspensión tienen, por otro lado, un efecto perjudicial en la salud de las personas, los animales y ríos. Las lluvias arrastran la ceniza a las corrientes de agua, haciéndolas turbias y contaminadas. Otro de los efectos ecológicos más importantes de los incendios es la mayor probabilidad de que se produzcan nuevos episodios del mismo tipo en los años siguientes. Al morir los árboles, la luz solar cae directamente en los suelos, lo cual reseca el pastizal y produce una acumulación de combustible con un aumento de especies susceptibles a los incendios, como las hierbas inflamables.
Erosión del suelo. Otra de las consecuencias de los incendios que afecta la biodiversidad vegetal es la erosión post – incendio, tras el fuego el terreno queda completamente erosionado y su capacidad de regeneración natural se vuelve bastante afectada. Esto se produce cuando las temperaturas de la superficie alcanzan niveles de entre 176 y 204 °C, lo que provoca que se produzca una capa hidrofobia que produce que el suelo pierda la capacidad de retener el agua, lo que se traduce en que el agua de las lluvias corra y no se absorba. En el peor de los casos, el suelo pasa por un proceso de desertificación, en el que se muere por completo.
Pérdida del paisaje. El paisaje se ve completamente cambiado tras un incendio y su capacidad de recuperación puede ser muy lenta y costosa, es un elemento integrador de muchos valores estéticos y emotivos, culturales, científicos y ecológicos. Con el incendio forestal se destruyen los ecosistemas y se malogran todos los múltiples usos de montes y el paisaje: naturales, ecológicos, productivos y emocionales. La desaparición de estos paisajes también afecta la salud de las personas y repercute en el bienestar integral.