El INAI es un órgano constitucionalmente autónomo, encargado de garantizar el derecho de acceso a la información pública y la protección de datos personales de cualquier autoridad que forme parte de alguno de los Poderes, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos públicos, sindicatos o cualquier persona que reciba recursos públicos o realice actos de autoridad en el ámbito federal.
También resuelve los recursos que interponen los particulares contra los organismos estatales que determinen la reserva, confidencialidad, inexistencia o negativa de la información. Sus resoluciones son vinculatorias, definitivas e inatacables.
El INAI se rige por los principios de legalidad, independencia, imparcialidad, transparencia y máxima publicidad, entre otros. Todas las autoridades están obligadas a coadyuvar con el INAI para el buen desempeño de sus funciones y éste debe coordinarse con la Auditoría Superior de la Federación, el INEGI y las entidades federativas, para fortalecer la rendición de cuentas del Estado Mexicano.
El INAI se integra por siete comisionados designados por las dos terceras partes de los Senadores presentes. Los nombramientos pueden ser objetados por el Presidente de la República en un plazo de diez días hábiles, en ese caso, el Senado debe nombrar otro pero ya con una votación de las tres quintas partes de los miembros presentes. Si este segundo nombramiento volviera a ser objetado, el Senado designará al comisionado nuevamente con el voto de las tres quintas partes de los presentes.
Los comisionados duran en su encargo siete años y su presidente lo designan los propios comisionados por un periodo de tres años, pudiendo ser reelecto por otro periodo.
Pues es el caso que tres comisionados concluyeron su encargo, el Senado nombró a dos nuevos pero AMLO los objetó y el pleno requiere de por lo menos cinco para poder sesionar; los senadores no han logrado ponerse de acuerdo y pululan los que dicen que el mundo se va a acabar por esta situación.
Exageran, para empezar, me parece que siete comisionados son un exceso, siempre he pensado que deberían reducirlo a cinco o incluso tres. Por otra parte están operando con normalidad la Presidencia, la Secretaría Técnica, las cinco Coordinaciones, las 26 Direcciones Generales, la Contraloría Interna y el mundo de Directores de Área, Subdirectores, Jefes de Departamento, enlaces, etcétera.
Si todas las solicitudes de información se están atendiendo, entonces ¿de que inoperancia hablan? Hasta a la Corte acudieron porque resulta que si no se designan tres funcionarios se acabó la transparencia en México. ¡Falso, pura grilla!
Tiene razón el magistrado, hay un obeso inai y con cinco o tres comisionados sería más que suficiente; pienso que se debería aligerar la burocracia en dicho instituto y no sólo me refiero a los comisionados