Política ambiental

La política es una actividad orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos, también se puede definir como una manera de ejercer el poder con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados que se producen dentro de una sociedad. La utilización del término ganó popularidad en el siglo V a. de C., cuando Aristóteles desarrolló su obra titulada Política.

En el cuidado del medio ambiente no se puede realizar esta actividad sin aplicar una política ambiental, a veces sustentada en una agenda ambiental, que se encuentra basada en las normas y directrices que lleva a cabo el gobierno para proteger y preservar el medio ambiente, principalmente impulsada por el gobierno en sus tres niveles.

La política ambiental se compone de una serie de normas en el plano social y económico que tienen como fin proteger el medio ambiente, en cualquiera de sus áreas, ya que el cuidado ambiental se considera un tema delicado ahora que es visto como un derecho humano.

La excesiva contaminación, la tala indiscriminada y el vertido de residuos a ríos, mares y océanos hace que la implicación de las administraciones sea global, a todos los niveles, y que el gran problema es que la contaminación y degradación del medio ambiente afecta a todos los países y esto provoca que si no hay cierta unanimidad en la política a implementar, los esfuerzos de algunos países sean inutilizados por la impasividad de otros.

La política ambiental, como problema global, surge a principios de la década de 1970. En 1972, en Suecia, se realizó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente, siendo la primera reunión de manera global celebrada sobre este tema. Después fue creado el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, entre sus objetivos se encuentra establecer la Agenda Ambiental a nivel global para promover el desarrollo sostenible y defender el medio ambiente.

Los principales temas son: contaminación atmosférica, Biodiversidad, productos químicos, cambio climático, salud, suelo, recursos naturales, ruido, residuos y recursos materiales y agua, que necesitan una atención de manera global.

Las controversias de la política ambiental se basan en que cuidar el medio ambiente es una cuestión generalmente aceptada, pero muchos aspectos de la política ambiental son fuertemente criticados por algunos sectores, en primer lugar, la disparidad entre países como principales generadores de dióxido de carbono, que no aplican medidas de control, como pasó en China, cuando fue decretada una emergencia ambiental por la calidad del aire.

Es criticable que aquellos que menos contaminan se autoimpongan fuertes restricciones frente a los más contaminantes, lo que provoca fuertes desigualdades competitivas y económicas.

Otro argumento utilizado es el precio de los automóviles y combustibles, el coche eléctrico es muy caro en comparación con los que usan diésel y gasolina, por lo tanto, la gente más humilde no puede hacer frente al pago de estos nuevos automóviles, esta protesta se suma a la prohibición de la circulación de vehículos antiguos y de combustible diésel en algunas ciudades, generando una discriminación a quienes sólo pueden permitirse el uso de estos vehículos.

Para algunos fue cuestionable la cumbre sobre el cambio climático, donde los líderes mundiales llegan a través de aviones privados y con una gran flota de coches, como el caso de Joe Biden, en la cumbre del G-20 en Roma, quien necesitó la presencia de 85 coches.

Las energías renovables también generan controversia, puesto que son muy caras y su capacidad de aportar energía es muy irregular, en cambio la energía nuclear es la más barata, pero enormemente impopular.

A pesar de que los gobiernos del mundo y la mayor parte de sus habitantes saben que todos dependemos de un planeta en el cual se vivir, las acciones para cuidarlo constantemente se han visto minimizadas e ignoradas, dando prioridad a los temas económicos sobre los medio ambientales.

La aplicación de políticas públicas ambientales debe hacerse desde la cercanía a la ciudadanía, donde se conoce de primera mano el daño ambiental que se genera en lo local. Para poder atacar el aumento del cambio climático y el efecto invernadero es importante actualizar los planes de trabajo del cuidado ambiental recordando que el cuidado del medio ambiente no tiene fronteras territoriales ni límites entre municipios, pues solo tenemos un planeta.