Cada 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, una fecha que busca generar conciencia y promover acciones para erradicar una realidad alarmante que afecta a millones de niños en todo el mundo. En este día es importante reflexionar sobre el trabajo infantil, su impacto negativo en la vida de los niños y niñas, y las acciones necesarias para enfrentar este grave problema.
A nivel mundial se estima que alrededor de 152 millones de niños están involucrados en el trabajo infantil, una cifra alarmante que nos obliga a actuar de manera contundente. Estos niños se ven privados de su infancia, de la oportunidad de jugar, aprender y crecer en un entorno seguro y saludable. En lugar de eso, se ven obligados a asumir responsabilidades adultas, enfrentando peligros físicos, emocionales y sociales que van en contra de su desarrollo integral.
México no es ajeno a esta problemática. A pesar de los avances en la legislación y las políticas públicas, todavía existe una alta incidencia de trabajo infantil en el país. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en 2020 había cerca de 3.2 millones de niños y adolescentes trabajando, una cifra que nos muestra la urgencia de abordar este tema de manera prioritaria.
Las causas del trabajo infantil son complejas y multifactoriales. La pobreza, la falta de acceso a la educación de calidad, la desigualdad social, la migración y los conflictos armados son solo algunos de los factores que contribuyen a esta problemática. Para erradicar el trabajo infantil es necesario abordar estas causas de raíz y promover políticas integrales que protejan y garanticen los derechos de los niños.
La educación es clave en esta lucha. La escolarización de calidad y la creación de oportunidades educativas para todos los niños y niñas son fundamentales para romper el ciclo de pobreza y trabajo infantil. Además, es necesario fortalecer los sistemas de protección social y asegurar el acceso a servicios de salud, vivienda y alimentación adecuados para las familias más vulnerables.
Asimismo, es vital promover el cumplimiento de las leyes laborales y garantizar la protección de los derechos de los trabajadores adultos. Muchas veces, los niños son utilizados en trabajos peligrosos o explotados en condiciones de esclavitud moderna debido a la precariedad laboral y la falta de control por parte de las autoridades competentes. Es responsabilidad de los gobiernos y la sociedad en su conjunto velar por el cumplimiento de estos derechos.
En este Día del Trabajo Infantil debemos recordar que los niños no deben ser explotados ni forzados a asumir responsabilidades que no les corresponden. Todos tenemos la responsabilidad de protegerlos y garantizarles un entorno seguro, saludable y propicio para su desarrollo. La erradicación del trabajo infantil requiere el esfuerzo conjunto de gobiernos, organizaciones internacionales, sociedad civil y la participación activa de cada individuo.
