Los mexicanos queremos paz

En noviembre de 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de Julio el “Día Internacional de Nelson Mandela”, el primer presidente negro de Sudáfrica en ser elegido democráticamente y en 1993 fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz por combatir la segregación racial que sufría Sudáfrica. Nelson Mandela representa la lucha por la igualdad, la esperanza, la tolerancia, la justicia, la protección de los derechos humanos y promoción de la cultura de la paz en todo el mundo.

En México tenemos todo lo contrario, un Presidente populista, tirano, resentido, perverso, déspota, manipulador y mentiroso. No asume sus responsabilidades ya que siempre le está echando la culpa al pasado de las cosas negativas que ocurren en su gobierno, no tolera la frustración, ni tiene la capacidad para empatizar con los que sufren, lo que le dificulta tener una comunicación asertiva y relaciones saludables. Tenemos un gobierno disfuncional.

La popularidad de nuestro Presidente se basó en el controvertido discurso hábil y engañoso como defensor de los pobres y excluidos “primero los pobres” y para él, la única forma de ayudar a los pobres es quitarle a los “otros” los privilegios injustamente otorgados y siente una intensa necesidad de vengarse para remediar esta injusticia. Lo ha dicho claramente: “Ayudando a los pobres, va uno a la segura”, porque “es un asunto de estrategia política”.

Mientras que Nelson Mandela afirmó que «la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo», en contraste, nuestro Presidente se muestra agresivo con los intelectuales, los insulta llamándolos “intelectuales orgánicos”, “tecnócratas neoliberales”, “conservadores”, igual ataca a las clases medias y a los medios de comunicación que critican su gobierno.

El Presidente de México no ve y no escucha lo que no le gusta y en sus discursos describe un México que no coincide con lo que vemos y sólo puede ser producto de su imaginación, de lo que desea transmitir a sus fanáticos seguidores, igual hay políticos que se ponen de tapete porque así conviene a sus ambiciones personales.

En el discurso del Quinto Aniversario del Triunfo en la Elección Presidencial, plagado de mentiras, asegura que se avanza en la erradicación de la violencia y hay justicia y tranquilidad social. De acuerdo al Reporte sobre incidencia delictiva, se confirma este gobierno como el más violento, las cinco entidades más violentas del país son gobernadas por Morena. En Oaxaca se localizan 26 de los 100 municipios con mayor tasa municipal de homicidio doloso, seguido por Puebla y Zacatecas.

De acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, los cinco estados donde se registran más casos son: Estado de México, Ciudad de México, Michoacán, Zacatecas y Veracruz.

Aunque el presidente insiste en que su administración se distingue por una tolerancia cero a la corrupción en realidad, oculta y solapa la corrupción y opacidad que hay en su gobierno (conflictos de interés, contratos discrecionales), los cuales minimiza. En la última cuenta pública hay 507 mil millones de pesos de gasto adicional del Presidente. Además, están la estafa de SEGALMEX, opacidad en las obras magnas, en los gastos de la promoción anticipada de las “corcholatas”.

El Presidente anuncia que hay menos pobreza, cuando las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) indican lo contrario. México está en semáforo rojo en la inflación, productividad y competitividad. Solamente está en semáforo verde el desempeño de las exportaciones.

El Titular del Ejecutivo Federal presume el crecimiento de las remesas como si fuera un logro del gobierno, más bien es una vergüenza que no tengan la capacidad de atraer inversiones que generen los empleos que se requieren. Además, al convertir las remesas en pesos, con la inflación de México, resultan en pérdida del poder adquisitivo.

PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad han sido un barril sin fondo, son las principales causas de la deuda. PEMEX es la empresa petrolera más endeudada del mundo. En cuanto a la generación de energías limpias se obstaculizaron las inversiones privadas debido a que el precio al público resulta más barato que el de CFE.

Tenemos un gobierno disfuncional. El sistema de salud se ha deteriorado (las instituciones públicas están saturadas, falta de medicamentos), el sistema educativo en retroceso (eliminó las escuelas de tiempo completo, aumentó la deserción escolar, el nuevo plan de estudios no incorpora el aprendizaje socioemocional).

En las mañaneras sigue prevaleciendo el discurso de odio que polarizan: ataca, insulta y descalifica. Los mexicanos ya queremos vivir en paz.