La violencia como una espiral sin fin se aviva en Zacatecas y particularmente en Fresnillo, que en los últimos días sacudió a todo el estado en conmoción por los asesinatos perpetrados a sangre fría en agravio de empresarios, gente de trabajo que como muchos más han sido privados de su libertad, hechos aunados a los levantones y cobros de piso entre otras tropelías del amplio catálogo de delitos cometidos en perjuicio de la sociedad.
Son sólo algunos casos que rebasan el tema de percepción y son hoy por hoy una desgarradora realidad para las víctimas y sus familias en este municipio y en todo el estado.
Estas circunstancias provocan que la sociedad viva temerosa y preocupada por la pérdida cada vez más elocuente de la libertad: libertad de tránsito, libertad de trabajo, de diversión de convivencia; tenemos una sociedad ensangrentada, con un incremento del luto en los hogares, que se engrosa con la pérdida de jóvenes inocentes, de viudas y huérfanos, hermanos, amigos que no volverán a ver, ni a ver su sonrisa ni sus sueños. En suma, un escenario lamentable.
Ahora circula en redes un video donde el protagonista del mismo se reclama amigo del joven empresario asesinado en El Mineral hace algunos días, quien gustaba de apoyar el deporte y desde esa plataforma hace un reclamo muy sentido tanto al presidente municipal Saúl Monreal Ávila, como a su hermano el gobernador del estado David Monreal Ávila, por no hacer nada para frenar la violencia y a los promotores de la delincuencia organizada, que por los hechos no solo está organizada, sino también es más inteligente que quienes deben combatirla.
Lo verdaderamente preocupante del citado video es el anuncio que hace el autor, quien asegura que buscará personalmente a quienes jalaron el gatillo y asesinaron a su amigo, incluso hace el anuncio de que gratificará con 200 mil pesos a quien le proporcione información respecto a los sicarios autores del atroz crimen.
Este síntoma de impotencia se genera porque de alguna manera, más allá de buscar hacerse justicia por mano propia, puede desencadenar en la formación de grupos armados de auto defensa, lo cual también es síntoma inequívoco de un Estado fallido incapaz de garantizar la seguridad de los gobernados. Es evidente que este tipo de medidas se toman ante la ausencia de una autoridad que aplique la ley, de una autoridad que esté empeñada en combatir la impunidad y la corrupción.
No obstante, tenemos que seguir apostando por un Estado de derecho donde sea la aplicación de las leyes quien norme la coexistencia armónica de la sociedad. Una autoridad que no sea cómplice de la delincuencia, una autoridad al servicio pleno de la sociedad, eso es lo que necesitamos y que de una vez por todas asuman su responsabilidad y se dejen de echarle la culpa de sus yerros al pasado, a la herencia maldita.
Desafortunadamente la realidad es muy necia, y pronto le demostró al presidente municipal de Fresnillo que el INEGI tenía razón, toda vez que Fresnillo está considerada como una de las ciudades más peligrosas del país, lo que lo debe obligar a dedicarse de tiempo completo a servir a la población de su municipio.
El tiempo electoral aún no llega y cuando éste llegue, si desea participar el actual presidente municipal de Fresnillo, lo pertinente y correcto es que presente su renuncia y no utilice los bienes municipales para su interés personal y se dedique a resolver estos asuntos que no hablan nada bien de quien quiere seguir en la vida pública como representante popular.