En la «nueva gobernanza» se acuerdan muy esporádicamente de que su gran proyecto se cimentó en los dichosos «ejes tractores» para dinamizar la economía de Zacatecas. O al menos así se nos vendió desde que David Monreal era coordinador nacional de Ganadería y en medio de las acusaciones de fraude en el programa Crédito Ganadero a la Palabra, nos vendió espejitos con su libro (es un decir que es suyo) «Zacatecas: Una esperanza».
Sin embargo, desde que es gobernador (eso dicen), pocas, muy pocas, escasas han sido las buenas noticias en materia económica en la entidad. De hecho, el enojo que el sector empresarial tenía contra el potosino Carlos Bárcena Pous como anterior titular de la Secretaría de Economía no se compara con la irritación y frustración que genera el actual titular, Rodrigo Castañeda Miranda.
Porque a su llegada a la SEZAC quedó claro que sí hay economía, pero sólo para los compadres. Incluso la dependencia encargada de las políticas públicas en materia de desarrollo económico se ha convertido más bien en agencia de viajes para hacer turismo institucional y, con pruebas, aquí hemos demostrado que Castañeda Miranda sale muy caro a los zacatecanos.
Esta semana, la taquería de Comunicación Social informó mediante dos boletines de prensa de la reunión que sostuvo el gobernador con el embajador de Suecia en México, Gunnar Aldén, a fin de concretar una inversión este año por la grandiosa cantidad (no se ría) de 5 millones de dólares por parte de la empresa Epiroc, que actualmente tiene una inversión por 20 millones de dólares y genera más de 1 mil 200 empleos directos e indirectos.
También se nos informó que David Monreal anunció una próxima visita a Corea del Sur para firmar un convenio global por 1 mil millones de pesos (algo así como 59.1 millones de dólares) de inversión para Zacatecas, con empresas enfocadas en la fabricación de autopartes.
Suena muy bonito en un estado donde las malas noticias están a la orden del día y donde la percepción de inseguridad y los hechos delictivos han tenido un serio impacto en la economía. Sin embargo, del dicho al hecho hay mucho trecho y los dichosos anuncios más bien parecen lavarle la cara al pobre desempeño de quien dice estar al frente de la SEZAC.
Es en esta dependencia donde hemos detectado eso que muchos llaman «los gastos inútiles», con las costosísimas giras a Canadá o a Suecia, que no se han traducido en el «progreso y bienestar» que tanto pregona la «nueva gobernanza».
Y aún hay más. Porque como se recordará, a principios de marzo de este año, Rodrigo Castañeda encabezó otra de sus giras internacionales de turismo institucional a Toronto, Canadá, con motivo de la Convención Internacional de Minería. Y aunque los gastos debieron reportarse en la información del primer trimestre del 2023 en la Plataforma Nacional de Transparencia, casualmente esto se hizo hasta el segundo trimestre.
Y resulta que según lo que se reporta en la PNT, esta gira del 3 al 9 de marzo le costó a los zacatecanos algo así como 368 mil 427.69 pesos para pagar el turismo institucional del titular de la SEZAC, pero también de su fiel escudero, el sueco Yannick Berchtold, director de Promoción y Gestión de Inversiones; así como Andrea Guadalupe Castañeda de Luna, actual coordinadora de Comunicación Social y Relaciones Públicas de la SEZAC.
Esta gira de seis días habría representado un gasto promedio de 20 mil 468.20 pesos por día por cada uno de los tres servidores públicos que acudió a firmar convenios a diestra y siniestra con el pretexto de la atracción de inversiones, como aquel firmado con Pan American Silver para invertir 400 millones de pesos que impulsarían a los negocios zacatecanos; o el signado con Orla Camino Rojo por 100 millones de dólares en el mismo sentido. Pero es fecha que de las inversiones no hay nada cierto.
De hecho, el sector minero vive tiempos de incertidumbre, luego de que nada ha podido hacer la «nueva gobernanza» para destrabar el conflicto en Peñasquito y ha delegado el problema a la nueva secretaria de Gobernación, Luisa Alcalde Luján, lo mismo que el conflicto en la Mina San Martín, en Sombrerete.
Pues bien, volviendo a «los gastos inútiles» en la SEZAC, la gira a Toronto, Canadá, de marzo de este año significó pagarle sus vacaciones a Rodrigo Castañeda por 114 mil 570.37 pesos; a Yannick Berchtold por 123 mil 255.29 pesos; y a Andrea Guadalupe Castañeda por 130 mil 602.03 pesos. Sí: resulta que se gasta más en los mandos medios que en los titulares de dependencias. Bien raro…
Estos gastos fueron mayores a los más de 249 mil pesos que se erogaron en la primera gira a Canadá en junio de 2022; o a los más de 328 mil pesos que se gastaron en la gira a Estocolmo, Suecia, en noviembre del año pasado. Y conste que a esas giras no acudió la coordinadora de Comunicación Social y Relaciones Públicas de la SEZAC.
¿En qué se han traducido estas costosísimas giras al extranjero? En nada. Y así lo demuestran las cifras preliminares de Inversión Extranjera Directa que registra la Secretaría de Economía federal.
Porque las cuentas de la «nueva gobernanza» en nada se comparan con los gobiernos de las «herencias malditas». Baste ver el indicador de nuevas inversiones, en el que esta administración apenas ha captado 23.7 millones de dólares, que en nada se comparan con los 487.7 mdd en el quinquenio de Alejandro Tello, y mucho menos con los 2 mil 159.4 mdd en el sexenio de Miguel Alonso.
Y si de Canadá se trata, en la «nueva gobernanza» han logrado inversiones de este país por 277.1 mdd (bueno, eso de lograr también es relativo); mientras con Alejandro Tello se captaron 418.2 mdd de inversión de este país, y con Miguel Alonso, la inversión canadiense habría alcanzado hasta 3 mil 819.6 millones de dólares.
Con este escenario, uno de los primeros cambios que debería haber antes del segundo informe de gobierno es el de Rodrigo Castañeda, porque ahora sí que como reza el dicho: nos sale más caro el caldo que las albóndigas. Así las cosas en la tierra del «bienestar y progreso».