Preservación del arbolado urbano

Nuestra Ciudad es reconocida como Patrimonio Mundial debido a sus edificios construidos con cantera rosa, la belleza con la que fueron diseñados, sus calles con subidas y bajadas que hacen que sea única.

Al mismo tiempo la historia nos cuenta cómo se cortaron árboles que fueron utilizados para la construcción de los mismos, si bien existen algunos parques y jardines, árboles emblemáticos que se mantienen al pasar el tiempo, no son suficientes para mitigar los efectos del Cambio Climático, sobre todo las sequías prolongadas o bien la lluvia puntual que causa inundaciones.

Para cuidar el arbolado urbano se establecen leyes, normas, reglamentos donde se establece el tipo de árbol que es recomendable colocar en zonas urbanas, las condiciones que deben de cumplirse para realizar la poda o tala de alguno de ellos, sin descuidar las reforestaciones en áreas donde se pueden cuidar, siempre y cuando se cuide.

En este punto es donde se complica, si bien se realizan reforestaciones cuidando que sea el tipo de árbol, donde se pueda regar, que la ciudadanía lo cuide, que no rompa las banquetas o guarniciones, que en el futuro no se realice construcción alguna en donde se encuentran, las autoridades lo cuidan mucho, al vigilar las áreas de donación en los nuevos fraccionamientos, pedir cumplir con una superficie apropiada para áreas verdes, existen permisos para talar o podar un árbol.

Aquí es importante mencionar que algunos de los motivos que llevan a que una persona solicite la poda o tala de uno o más árboles es porque van a construir en un lote, están en contacto con los cables de luz, levantan la banqueta, casa, cochera, calle, tira muchas hojas y eso genera basura, presenta alguna situación de riesgo, hace daño estructural, entre otros.

Platicando con vecinos de diferentes lugares que han solicitado un permiso de poda o tala de árbol, en ocasiones sí es necesario, en otras solo tienen los pretextos más extraños, como no dejaba que la cámara de seguridad hiciera su trabajo, me salieron unos animales medio extraños, o de plano solo dicen es que no lo quiero en ese lugar, no deja que se vea el anuncio de mi negocio, no puedo colocar una lona para promocionar mis ofertas.

Estas prácticas se realizan de manera cotidiana en todos y cada uno de los Municipios de Zacatecas, si bien cada lugar es diferente, con sus propias características, es necesario homogenizar los requisitos para poder afectar el arbolado urbano, establecer las bases que no sólo las autoridades tengan que cumplir, pues incluir la participación ciudadana es una prioridad, es bueno mencionar que existen lugares donde los vecinos se oponen a la tala o poda de un árbol que no esté justificada, pero no es suficiente.

En días pasados se realizaron foros, mesas de trabajo y la presentación de una Iniciativa de Ley del Arbolado Urbano del Estado de Zacatecas, basado en los tratados internacionales, el Acuerdo de París, la COP 21 donde participaron 195 países, sustentado en la Ley General del Equilibrio Ecológico y protección al ambiente, Leyes estatales y Reglamentos Municipales, sin dejar de lado la Agenda 2030.

Este instrumento de ley tiene como objetivo garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos y todas, conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilentes y sostenibles. Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.

Resalta los múltiples beneficios que un árbol genera como un aumento de la biodiversidad urbana, que puede absorber hasta 150 kg de gases contaminantes por un año, juegan un papel importante en la mitigación del cambio climático.

Son filtros para contaminantes urbanos y partículas finas de polvo. Ayudan a enfriar el aire entre 2 y 8 grados centígrados, las investigaciones aseguran que vivir cerca de un espacio verde ayuda a mejorar la salud física y mental, lo más importante es que una ciudad con infraestructura verde bien planificada y administrada es más sostenible, la participación de los ciudadanos es muy importante en este momento, ya que se tienen que sensibilizar en el cuidado de los árboles.

Las autoridades municipales deben realizar un manual de forestación urbana para poder llevar primero un inventario de cuantos árboles existen, cuántos por la edad han muerto y cómo serán remplazados, también establecer el mecanismo de tala y poda, en caso de ser necesario. Es la oportunidad de llevar la ley a la práctica, recordando que es tarea de todos.