Sin duda el Cambio Climático ha causado estragos en lo que va del siglo XXI, esto se ha manifestado de diferentes maneras, como son las sequías prolongadas, inviernos más intensos, lluvias atípicas, que pudieran ser los causantes del aumento en la destrucción que ha realizado los huracanes Ian, María, Fiona, Katrina, entre otros que han sido devastadores.
Algunos estudios científicos dicen que si bien no se espera que el Cambio Climático aumente la cantidad de huracanes que azotan cada año, si aumentarán las tormentas que se forman. Todo empieza con los gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera, de acuerdo con estudios de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, pues los gases de efecto invernadero a causa del calentamiento global modifican el comportamiento observado de los huracanes de la siguiente manera:
Nivel del Mar. El aumento del nivel del mar cuya actividad humana muy probablemente ha sido el principal impulsor desde al menos 1971, pues de acuerdo con los expertos, debería estar causando niveles de inundación costera más altos para los ciclones tropicales, se anticipa que aumente entre 2 y 3 pies (0.4 a 0.8 metros) para el 2100.
Tasas de lluvia. Se prevé que las tasas de lluvia de los ciclones tropicales aumenten en el futuro debido al calentamiento ocasionado por la actividad humana. Los estudios proyectan un aumento del 10-15% para las tasas de lluvia acompañadas de fuertes vientos.
Intensidad. Se indica que la intensidad aumentaría en 10% en los huracanes en el Atlántico de categoría 4 o 5 debido al calentamiento antropogénico. Esto implica un aumento en el potencial destructivo de una tormenta. Sin embargo, el número total de tormentas tropicales y huracanes podrían disminuir en 15 por ciento. A pesar de que se estima que aumente la frecuencia de huracanes, se prevé que tormentas más fuertes impulsadas por el cambio climático penetren más profundamente en la superficie terrestre con una mayor velocidad de viento, creando una mayor vulnerabilidad en los territorios.
Entonces se puede decir que el cambio climático causado por el hombre está haciendo que los huracanes sean más peligrosos, están produciendo más precipitaciones, se mueven más lentamente una vez que tocan tierra y generan marejadas ciclónicas más grandes a lo largo de la costa.
Un ejemplo fue el Huracán Ida, que fue una tormenta, y se volverán más comunes a medida que el planeta se calienta. Impulsado por el Golfo de México, este huracán destruyó hogares, arrancó árboles y cortó la energía a más de 1 millón de habitantes, azotó Mississippi y Louisiana, un estado ya devastado por tormentas.
Un informe de las Naciones Unidas sobre el estado de la ciencia sobre el cambio climático, concluyó que la proporción global de ciclones que van de la categoría 3 a la 5, las tormentas más intensas, ha aumentado en las últimas cuatro décadas, debido al rápido calentamiento de las temperaturas de los océanos. Por cada grado adicional de calor, los científicos dicen que no sólo seguirá aumentando la proporción de ciclones intensos, sino que también se pronostica que los eventos de lluvia extrema se intensificarán en aproximadamente un 7 por ciento.
Para que ocurra una intensificación rápida, el agua tibia del océano debe extenderse muy por debajo de la superficie, a cientos de metros de profundidad, para proporcionar suficiente motor para que el huracán se fortalezca. Esto ha llevado a que los científicos crean que es muy probable que las tormentas se intensifiquen rápidamente como resultado de océanos más cálidos.
Con el cambio climático, estamos provocando desastres naturales que provocan mucho daño a la superficie donde se presentan, así como el gasto económico de la remediación de los lugares por donde pasa, si le sumas que antes era muy marcado las fechas de estos fenómenos y ahora no, no se puede estar preparado para cuando se presenten.