San Francisco de Asís llamaba “Hermanos menores” a todos los animales como una forma de mostrar su respeto. Él los consideraba un regalo de la Creación, fu y nombrado el “Patrono de los animales y ecologistas” por la Iglesia Católica, la fecha de su muerte, el 4 de octubre, se eligió para celebrar el Día Mundial de los Animales.
Es por esto que cientos de perros de todas las razas, gatos, loros, pájaros exóticos, pescaditos de colores, además de ranas, sapos y culebras, reciben todos los 4 de octubre, de mano de los sacerdotes, la tradicional bendición de las mascotas.
San Francisco de Asís tenía un especial cariño a los animalitos y algunos comentan que tenían un poder de comunicarse con ellos, este santo nació en Asís, Italia, dentro de una familia acomodada en el año 1182, pero se despojó de todas las riquezas materiales, se dedicó a servir y ayudar no sólo a sus semejantes, sino también a todos los seres vivos y a todos los animales, que los consideraba hijos de Dios y llamaba hermanos. Se dirigía a ellos y era escuchado por estas criaturas, le obedecían las aves, los peces, etc.
Un día se dirigía a las golondrinas cuando se disponía a predicar, les comentó: “Hermanas golondrinas, ahora me toca hablar a mí, vosotras ya habéis parloteado bastante”. Cuentan entre sus anécdotas que los pajarillos venían a escucharlo cuando cantaba las grandezas del Creador, del conejo que no quería separase de él en el lago Trasimeno y del lobo Gubbio, amansado por el santo “ven aquí, hermano lobo, yo te mando, de parte de Cristo, que no hagas daño ni a mí, ni a nadie”.
Las golondrinas lo seguían en bandadas y formaban una cruz por encima de donde él predicaba. Cuando estaba solo en el monte, una mirla venía a despertarlo con su canto, a la hora de la oración de la medianoche. Pero si el santo estaba enfermo, el animalito no lo despertaba.
Cuentan que a Francisco de Asís el pueblo lo declaró santo antes de que el sumo Pontífice le concediera tal honor, y que si se hace una votación entre los cristianos o protestantes, todos están de acuerdo en declararlo como un verdadero santo.
Todos lo quieren y lo estiman incluso los que no son católicos, también lo quieren los pobres, porque se dedicó a vivir en total pobreza, con alegría y lo quieren los ecologistas, debido a que fue el amigo de las aves, de los peces, las flores, el agua, sol y luna, de la madre tierra.
En septiembre de 1224, luego de 40 días de ayuno, se encontraba rezando en el monte Alverno cuando sintió un dolor muy fuerte y aparecieron las marcas de la crucifixión de cristo, los estigmas aparecieron en su cuerpo, fue llevado de regreso a Asís, lugar donde pasó sus últimos años con muchos dolores físicos y una ceguera casi total.
Pese a ello su amor a Dios no disminuyó, en 1226 se agrava y muere el 4 de octubre a la edad de 44 años. El 16 de julio de 1228, dos años después de su muerte, fue canonizado y declarado santo por el Papa Gregorio IX y en 1980 el Papa Juan Pablo II lo proclamo Patrón de los Ecologistas.