Contaminación de invierno

En los últimos días se ha sentido el frío con intensidad, algunos decimos que es el clásico frío de Zacatecas, el que ya extrañábamos, pero también aumenta el riesgo de enfermedades y las posibilidades de trastornos mentales, como la depresión.

Desafortunadamente, no es todo, pues según la SEMARNAT, las condiciones climáticas también impulsan la acumulación de partículas contaminantes y, por ende, diversos daños a la salud.

Es muy importante tomar precauciones para proteger el organismo y mejorar el sistema inmune, en especial a los grupos vulnerables, como los niños y adultos mayores, quienes enfrentan más riesgos de problemas en el sistema respiratorio y cardiovascular.

En condiciones normales, la temperatura desciende durante el día, el sol calienta la superficie terrestre, y a su vez ésta va liberando calor que determina la temperatura de la capa del aire más cercana. Este aire caliente tiene menor densidad, es decir, menor peso, lo que facilita su ascenso a través de las distintas capas que forman la atmósfera.

A medida que asciende, el aire caliente se va enfriando y adquiere mayor densidad o peso, entonces, ahora que la gravedad lo atrae con más fuerza, les toca descender, desplazando al aire caliente más cercano a la superficie, que asciende para comenzar de nuevo el ciclo.

Los investigadores Arturo Quintanar y José Agustín García Reynoso, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, hablan de este fenómeno y otros que inciden en la contaminación del aire.

En las frías y largas noches de invierno, que además suelen ser despejadas y poco ventosas, la superficie terrestre se enfría rápidamente y transmite ese frío a la capa de aire más próxima al suelo; al amanecer, esta capa inferior, que debería ser más caliente y menos densa, es más fría y pesada que las capas superiores, por lo que queda inmovilizada, así se interrumpe la habitual circulación del aire y los contaminantes quedan atrapados cerca de la superficie, sin posibilidad de dispersarse en la atmósfera.

Lo anterior, más la temporada de partículas, la topografía de la ciudad, el aumento del tráfico vehicular, la quema de cohetes, llantas o residuos y la combustión del diésel, se encuentran ligados al clima de la temporada, como falta de lluvia, disminución de los vientos y baja temperatura, mismo que favorece la acumulación de contaminantes que se encuentran suspendidos en el aire, particularmente por las mañanas.

Para cuidar la calidad del aire los investigadores recomiendan lo siguiente:

En casa: usar productos amigables con el ambiente, quemar eficientemente el gas LP, dando mantenimiento al calentador de agua, si se tiene la posibilidad, colocar una azotea verde, dado que genera oxígeno, atrapa el dióxido de carbono y contribuye a reducir el efecto de isla de calor.

En la ciudad: utilizar el transporte público masivo, y si uno se traslada en su propio vehículo convencional, reemplazarlo en un futuro por uno eléctrico; también puedes compartirlo con tus familiares, amigos, vecinos.

En la Ciudad de México se conocen los IMECAS, que son los índices metropolitanos de la calidad de aire y miden la cantidad de partículas suspendidas que se encuentran en el aire, en temporada de invierno.

La inversión térmica no se realiza de manera natural, por lo que es muy poco recomendable hacer ejercicio o actividades al aire libre, más bien se debe procurar permanecer en interiores durante estas horas y no hacer ejercicio.

En nuestra ciudad de Zacatecas, todavía el problema no es excesivo, por lo que te invitamos a aplicar las medidas que te recomendamos para poder seguir disfrutando de nuestro frío y hermoso Zacatecas.