En esta ocasión deseo hablar sobre un tema profundamente preocupante que afecta a nuestra sociedad y que debemos abordar de manera conjunta, ya que a todas y todos nos lastima por igual, pues deteriora gravemente el tejido social y familiar. El delito de la desaparición forzada en el estado de Zacatecas es un flagelo que ha dejado una huella indeleble en la historia de nuestra entidad y es nuestro deber, como ciudadanos comprometidos, hacer frente a esta realidad.
Entender el significado de la desaparición forzada en su justa dimensión es un primer aspecto que permitirá entender las complejas implicaciones que este delito provoca en la sociedad, ya que la desaparición forzada constituye un crimen atroz, toda vez que las personas son secuestradas, detenidas o privadas de su libertad por personas que actúan con el firme propósito de ocultar el paradero de las personas para privarlos de sus derechos fundamentales, como lo hemos atestiguado con las detenciones arbitrarias e ilegales por parte del propio gobierno que han generado casos como el de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Lamentablemente, Zacatecas no está exento de este terrible problema, pues la desaparición forzada ha dejado cicatrices profundas en muchas de nuestras comunidades, con familias enteras que hoy enfrentan el dolor y la incertidumbre de no saber dónde y cómo están sus familiares, que hasta ahora se encuentran desaparecidos y que engrosan lamentablemente esta terrible estadística de aproximadamente mil 200 personas desaparecidas en el periodo 2022-2023, hecho que sin lugar a duda se trata de una grave crisis que no podemos ignorar ni tolerar.
Las causas detrás de la desaparición forzada pueden ser diversas, como el narcotráfico, la corrupción, la impunidad y la falta de recursos para las fuerzas de seguridad, sin embargo, independientemente de cuáles sean los factores que inciden en este delito, es evidente que las consecuencias, tanto para las familias y la sociedad, son devastadoras, pues se configura un clima de miedo e inseguridad, las víctimas y sus familias sufren traumas incalculables y la confianza en las instituciones invariablemente se debilita, lo cual conduce a un ambiente poco propicio para la democracia y la gobernabilidad.
A nuestro modo de ver, para combatir la desaparición forzada en Zacatecas, debemos:
- Exigir transparencia en las investigaciones y enjuiciamientos de los responsables.
- Apoyar a las familias de las víctimas y brindarles el apoyo emocional y legal que necesitan.
- Promover la educación y concienciación sobre este tema en nuestras comunidades.
- Trabajar en conjunto con las autoridades para fortalecer las instituciones de seguridad y justicia.
- Denunciar cualquier sospecha de desaparición forzada a las autoridades competentes.
A manera de conclusión podemos decir que la desaparición forzada es una violación flagrante de los derechos humanos de las personas, por lo que debemos luchar incansablemente para erradicarla de nuestra sociedad, ya que en todo momento y más allá de colores partidistas, filias y fobias, Zacatecas, las y los zacatecanos, merecemos un futuro donde prevalezca la justicia y logremos vivir sin temor a ser víctima de crímenes como lo es el de la desaparición forzada.