Un buen día y al igual que muchas y muchos citadinos, fui en compañía de varias amigas a saborear un rico café, a la nevería Acrópolis, fue ahí donde me presentaron al famoso Pablo Quezada el tal «Yo».
Evidentemente ya lo conocía y tenía conocimiento de sus actividades, al igual que muchas, personas disfrutaba todos los días de sus extraordinarios cartones, llenos de humor, los cuales eran publicados en el diario impreso de NTR.
Pablo es un personaje asiduo a la Acrópolis, que siempre gusta de ocupar la misma mesa, así nos lo hizo saber una mesera, de tal forma que todos saben que en esa mesa el caricaturista la ocupa todo el tiempo, de ahí que nadie lo ocupe, incluso en esa mesa realiza sus cartones.
Pues bien, pocos días después tuve el honor de que me invitara a escribir en su semanario «El Nopal», lo cual puedo describirlo como una experiencia única que me ha producido momentos verdaderamente de gozo, los temas son libres y sin un ápice de censura, lo cual habla del sentido de objetividad que se tiene con la realidad y sin otro compromiso más que el de dibujar los hechos y circunstancias que se viven en la entidad.
Y efectivamente ese fue el compromiso, el cual puedo decir que ha cumplido cabalmente, en fin, lo anterior lo comento porque en estos últimos días se ha recrudecido la violencia, de forma muy significativa, lo cual pareciera que esta realidad no existe, pues el titular del Ejecutivo afirma que las acciones violentas y delictivas son producto del imaginario colectivo, pero no sólo eso, sino que no se percata que los grupos delincuenciales aparte de estar bien organizados, son muy inteligentes.
En la tierra donde nació el “Yo”, en Fresnillo, las autoridades municipales han dedicado en el Ágora José González Echeverría, una sala museo a Pablo Quezada, con el objeto de que su obra esté al servicio de la población, lo cual es una muestra inequívoca de la generosidad del tal «Yo», quien ha decidido compartir con la población abierta su obra y su talento a través de su importante trabajo periodístico.
Ahora bien, Martín Álvarez Casio, secretario del Ayuntamiento con funciones de presidente municipal, precisó que Pablo Quezada es un fresnillense que ha trascendido a través de su arte, debe ser reconocido como merece, por ello cuenta con un espacio en el centro cultural más importante del municipio, donde se expondrá su trabajo periodístico.
Detalló que la parte más difícil fue la selección de dibujos que se expondrán en la sala, pues Quezada cuenta con más de 30 mil caricaturas y en esta ocasión se eligieron 140 en las que se refleja la interacción existente entre la sociedad y el gobierno, al menos en los años más recientes.
Deseo detallar un poco de historia, Quezada inició su carrera como monero en el Sol de Zacatecas, donde logró expresar su crítica sobre la política y sus hacedores fundamentalmente zacatecanos, gobernadores, así como la gobernadora Amalia García Medina, pasando por funcionarios, alcaldes, legisladores, universitarios, ministros de cultos religiosos y muchos más que han sido motivo de su ingenio crítico y valiente.
Sin lugar a duda, el mayor mérito de Don Pablo es ser un profesional del periodismo, así lo escucha una aquí y allá, un personaje comprometido con la verdad y los hechos, se sabe que nunca ha cambiado su línea crítica editorial, es decir, se ha mantenido coherente y congruente, al reflejar en sus cartones el acontecer diario. Lo mismo ha realizado en su paso por el Sol de Zacatecas, Imagen de Zacatecas, actualmente en NTR así como en otros medios de comunicación y por supuesto en su semanario El Nopal.
Fue este viernes pasado, cuando se dieron cita autoridades municipales y otras personalidades amigos del tal «Yo», como el ingeniero José Aguirre y Francisco Esparza, entre otros, para conocer su obra. En razón de lo anterior, invitamos a todas y todos aquellos que deseen pasar un rato de risas, alegría y reflexiones críticas de nuestra realidad y vayan a visitar el aula museo en el Ágora José González Echeverría y disfruten de la obra de este insigne periodista.