Y que esperen sentados

Con el dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado, todos los días pueden ser Día de los Inocentes, o al menos así trae a su militancia porque con esto del proceso interno para la selección de candidaturas, ya no se sabe cuándo se harán los anuncios correspondientes a los «ganadores de las encuestas» (guiño, guiño).

Luego de la pre, pre, pre, precampaña para elegir «corcholata» presidencial (o ese eufemismo de la coordinación de los comités de defensa de la 4T), vino el accidentado proceso para seleccionar las fórmulas que encabezarán las candidaturas al Senado.

Y como Zacatecas no sólo está en el sótano de las encuestas gracias al extraordinario trabajo del gobernador (eso dice él) David Monreal, también quedó en último lugar en las prioridades de Mario Delgado para anunciar a quienes encabezarían la fórmula al Senado: Soledad Luévano y Saúl Monreal, quien este lunes ya formalizó su registro ante el CEN.

De la senadora Soledad Luévano que busca repetir escaño nada se sabe porque ni ella ni su vocero han comunicado el respectivo registro (y qué raro que no acudiera la fórmula junta). Será que el diputado Ernesto González Romo anda más ocupado escalando cerros o en su vendetta contra el exgobernador Miguel Alonso Reyes (a estas alturas de la novela ya casi ameritan un «¡ya bésense!»).

Concluida esta etapa del proceso interno, la militancia guinda esperaba con ansias el anuncio de quienes encabezarían las fórmulas para diputaciones federales, pero para no variar, Mario Delgado los dejó como novia de rancho.

Y si había esperanzas en que el resto de candidaturas correspondientes a los procesos locales se dieran a conocer pronto, muy pronto se perdieron pues apenas el 10 de febrero se emitió el Acuerdo por el que la Comisión Nacional de Elecciones amplía el plazo para la publicación de la relación de registros aprobados para las candidaturas a diputaciones locales, ayuntamientos, alcaldías, presidencias de comunidad y juntas municipales.

Pero mucho ojo, porque este acuerdo únicamente incluye a las candidaturas locales en los estados de Zacatecas, Guerrero, Veracruz, Michoacán, Oaxaca, San Luis Potosí, Estado de México, Nayarit, Sonora y Chiapas, que originalmente se darían a conocer el 10 de febrero.

Sobra decir que se llegó el plazo y ni siquiera el resto de las entidades pudieron conocer los nombres de los «ganadores de las encuestas». Ah, pero hay que seguir creyendo en la palabra de Mario Delgado. ¡Ter-nu-ri-tas!

Lo cierto es que tanta demora en los anuncios correspondientes a las candidaturas sugiere que detrás de las designaciones hay tremendo cochinero, señal de que la rebatinga hoy más que nunca está a todo lo que da en MORENA y la coalición con el PT y el PVEM.

Y bien curioso que en el caso de las candidaturas locales de Zacatecas, el nuevo plazo para dar a conocer los nombres de quienes irán al proceso electoral se amplía hasta el 10 de marzo; es decir, un día antes de que concluya el plazo marcado por el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) para el registro de candidaturas, que iniciará formalmente este 15 de febrero. ¡Qué conveniente!

Así que quienes están a la expectativa de los «ganadores de las encuestas» para las candidaturas a diputaciones federales bien pueden esperar sentados porque para Mario Delgado, no hay prisa.

Porque, como se recordará, según el calendario electoral aprobado por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), el plazo para el registro de candidaturas federales será del 15 al 29 de febrero, por lo que, en una de esas, hasta anuncien a los «ganadores de las encuestas» un día antes de que venza el plazo del órgano electoral.

Del otro lado, en la coalición «Fuerza, corazón, tripas y lengua» (o algo así), las cosas parecen tener mayor orden y, si no siguen el ejemplo del dirigente nacional de MORENA, tendrán en tiempo y forma los listados de sus candidaturas.

Por ejemplo, en el PRI, la Comisión de Procesos Internos ya se instaló en sesión permanente para el registro y selección de candidaturas a diputaciones locales y Ayuntamientos. El compromiso es que hoy 13 de febrero se realicen los registros de los aspirantes, a fin de que el 14 de febrero la Comisión de Procesos Internos revise que estos cumplan con los requisitos de la convocatoria correspondiente y a más tardar este domingo 18 de febrero se entreguen las constancias de validez de los aspirantes aprobados.

Es decir, en el PRI tendrían candidatos dos semanas antes de que concluya el plazo para el registro de candidaturas ante el IEEZ. Y en la misma sintonía se encuentran sus homólogos del PAN y del PRD. Así que los próximos días se espera mucha tensión dentro de la coalición opositora¡Qué bonito!

En los bueyes del compadre

Como si el exgobernador Miguel Alonso le quitara el sueño todas las noches, el diputado Ernesto González Romo nuevamente se lanza en su cruzada contra el priísta porque parece que no le deja dormir.

Desde hace unas semanas acusó otro intento de «tráfico de influencias» para imponer a Reginaldo Ávila en la dirección de Apoyo Parlamentario, por el simple hecho de ser cuñado del exgobernador.

Y el asunto no queda ahí, porque ahora remite un posicionamiento de trabajadores del Poder Legislativo que exigen paridad en todos los cargos directivos del Congreso, con el argumento de que desde hace 15 años las mujeres no pueden ocupar un encargo de primer nivel.

Al zar anticorrupción muy pronto se le olvidó que esa «política huesera», «la mezquindad» y la «mediocridad política» ya la vivieron en el Pleno de la 64 Legislatura cuando (por mayoría, especialmente de su propia bancada) los diputados eligieron a Virgilio Rivera Delgadillo como magistrado del Poder Judicial, pese a ser inelegible y aunque en dicha magistratura debió ser designada una mujer, lo que rompió con el principio de paridad de género.

Y si hablamos de «tráfico de influencias», el diputado también parece tener amnesia selectiva cuando olvida que siendo asesor de la senadora Soledad Luévano, su propio hermano Jaime González Romo fue contratado como asesor de la misma legisladora, con un salario que ya envidiarían los más de 600 trabajadores despedidos de la empresa APTIV en días pasados.

Lo mejor del caso es que Jaime González Romo fue contratado «por honorarios» con un ingreso anual de unos 370 mil pesos a un par de meses de haber egresado de su licenciatura. Es decir, fue contratado sin experiencia por la misma legisladora a la que auxiliaba (y hasta la fecha) su hermano Ernesto González Romo. ¿Eso no se llama «tráfico de influencias»?