Por este medio deseo explicar las razones que me condujeron a separarme de la bancada de Acción Nacional en esta Sexagésima Cuarta Legislatura. Lo hago porque me debo a los ciudadanos que han depositado en mí su confianza, lo cual valoro extraordinariamente, pero también lo hago por el más amplio sentido de congruencia política que los representantes populares debemos mantener frente a las circunstancias que se nos presentan.
En ese sentido, deseo manifestar que mi militancia sigue intacta y con mucha dignidad seguiré sirviendo a Zacatecas, es mi firme convicción decir con toda claridad que ser oposición hoy en día es un artículo de primera necesidad para la joven democracia mexicana.
Ser oposición en Zacatecas es un reclamo social contundente ante los graves problemas de inseguridad y falta de soluciones. Es por ello que en mi calidad de representante popular de una parte del electorado zacatecano, he decidido dejar mi bancada, toda vez que los intereses que la conforman están muy lejos, demasiado lejos de lo que las y los panistas votaron.
Mi formación política y mis principios me impiden continuar en un camino de simulación, no puedo pretender apoyar posturas que van en detrimento de mis representados. Junto a esta decisión, estoy plenamente segura de que hay decenas de militantes detrás que ven con enfado que por primera vez en años el PAN carezca de bancada, y no por la simpatía de los ciudadanos, sino por las decisiones de la dirigencia estatal de mi partido, plagada de intereses malsanos al amparo del Estado fallido que hoy nos aqueja a las y los zacatecanos.
No voy a claudicar por el tamaño de las adversidades, ello lo he demostrado a lo largo de más de 25 años de militancia, seguiré trabajando duro por Zacatecas, honraré con entrega y vocación democrática los principios que la militancia en Acción Nacional me han enseñado y con ello me mantendré firme en la construcción de oposición responsable, y utilizaré invariablemente la conducta política del lado correcto de los principios democráticos, los cuales me han ayudado a discernir cuando las decisiones de Partido no abonan a Zacatecas. Quien me conoce sabe de mi trato directo y mi forma vertical de hacer política, en esta Legislatura y desde cualquier espacio de representación ciudadana que me ha sido encomendado.
Debo reconocer que previo a la decisión de separarme, lo valoré con distintos actores y militantes y en función de ello, hoy puedo decir que fue motivada y respaldada por decenas de panistas y zacatecanos que dicen basta: basta a la simulación, basta del agravio, basta de la complacencia. Acción Nacional, desde su fundación, ha cuidado y combatido el abuso del Poder del Estado, siempre hemos dado la cara cuando en el Poder se enquista lo más podrido de la política. Zacatecas ha sido secuestrado por una tolvanera de intereses que más allá de solucionar sus problemas, gobiernan con la premisa de apagar incendios a cubetazos de gasolina.
Mi permanencia en Acción Nacional es absolutamente acorde a las convicciones ideológicas y de militancia que me vieron nacer políticamente, es indudablemente un acto de congruencia por el que renuncio a una bancada inexistente y que lamentablemente está alineada al poder, lo cual es inadmisible, lo digo esto al recordar a Carlos Castillo Peraza: “no soy hija de panistas, no soy panista de invernadero, aprendí el PAN en la calle, soy panista como la mayoría de los zacatecanos seguidores de la causa de Gómez Morín, soy panista silvestre, panista del engrudo, panista de la barda, panista del volante, de la casilla y de la candidatura entre los tiros de la policía, no me fui cuando fue tiempo difícil y no llegué a la hora de las victorias fáciles”.
Estas son las razones y circunstancias que me condujeron a determinar mi separación de la bancada, por lo que en la sesión ordinaria agradecí las muestras de apoyo y solidaridad de parte de compañeros militantes y ciudadanos que a lo largo de esta Legislatura hemos trabajado hombro a hombro, y estoy confiada en que seguiremos trabajando por Acción Nacional, viviendo nuestra doctrina y nuestra vida interna entusiastamente como siempre. Por una patria ordenada y generosa, y una vida mejor y más digna para todos.