El títere y el titiritero: el moderno Maximato

En la coyuntura política expuesta en el presente análisis exploro la notable influencia de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sobre su sucesora en la integración de los posibles integrantes del gabinete de la candidata electa.

Sheinbaum ha aceptado la imposición de varios miembros en su gabinete por parte de AMLO, asegurando así la continuidad del proyecto político denominado el segundo piso de la transformación. Esta situación me recuerda al Maximato (1928-1934), cuando el expresidente Plutarco Elías Calles controló la política nacional a través de su influencia sobre los presidentes sucesores.

En este caso, concluida la elección, Sheinbaum presentó una propuesta de quienes formarían el gabinete, pero AMLO modificó su propuesta al tiempo de “solicitar” que una tercera parte de los miembros continuaran en sus puestos, ello con el firme propósito de mantener la continuidad de su proyecto (o bien para mantener el control a distancia).

Entre los nombres impuestos por AMLO se encuentran Mario Delgado, Rosa Icela Rodríguez y Arturo Zaldívar. Sheinbaum aceptó estas imposiciones a pesar de no tener una buena relación con algunos de estos individuos, lo que refleja el férreo control que AMLO aún ejerce.

La comparación con el Maximato es evidente en varios aspectos:

1.         Control de una figura poderosa: tanto AMLO en la actualidad como Calles durante el Maximato influyen significativamente en la formación y decisiones del gobierno, a pesar de no ser el presidente oficial.

2.         Imposición de perfiles clave: ambos líderes aseguran que personas leales y alineadas con su proyecto político ocupen puestos clave en el gobierno, garantizando la continuidad de sus respectivas visiones políticas.

3.         Aceptación de la influencia por parte de los líderes en turno: al igual que los presidentes del Maximato aceptaron la influencia de Calles, Sheinbaum acepta la de AMLO debido a su fuerte autoridad política, incluso si eso implica incorporar a personas con las que no tiene buena relación.

4.         Continuidad del proyecto político: ambos líderes utilizan su influencia para asegurar que su proyecto político se mantenga y continúe, resistiendo soltar completamente el control del poder político.

Mi análisis concluye que la dinámica de poder actual entre Claudia Sheinbaum y AMLO tiene claros paralelismos con el Maximato en términos de la influencia de una figura política dominante que continúa controlando y dirigiendo la política nacional a través de la imposición de leales en posiciones clave del gobierno. Esta estrategia permite que la figura dominante asegure la continuidad de su visión y proyecto político, mostrando una resistencia a ceder completamente el control del poder político.

En resumen, sugiero que AMLO, a través de la imposición de miembros en el gabinete de Sheinbaum, está replicando una estrategia similar a la utilizada por Plutarco Elías Calles durante el Maximato para mantener su influencia y asegurar la continuidad de su proyecto político. Esta dinámica refleja una estrategia de poder que busca mantener el control y la dirección de la política nacional incluso después de dejar el cargo presidencial.