Desde hace casi tres semanas hay al menos 210 pacientes en lista de espera para recibir sus radioterapias en calidad de urgente en alguna unidad médica de los Servicios de Salud de Zacatecas. Y se encuentran en lista de espera porque el equipo actualmente no funciona.
Se estima que a la fecha hay más de 400 pacientes que requieren de este servicio para sus tratamientos, pero ante las fallas en el sistema público de salud como seguramente las tienen en Dinamarca (o eso queremos suponer), éstos deben recurrir a instituciones privadas de salud para recibir el servicio… o al menos quienes pueden pagar unos 7 mil pesos por sesión.
El problema es para quienes no tienen los recursos para solventar estos gastos en instituciones privadas y están a la buena de Dios, en espera de que el gobernador David Monreal o el secretario de Salud, un tal Uswaldo Pinedo Barrios, tengan la buena voluntad de poner atención y hacer las cosas bien para garantizar el derecho a la salud.
Ya desde junio de 2023, en este espacio dábamos cuenta del desorden administrativo por el que había tantas fallas en el sistema público de salud en la entidad, en gran parte debido a una mala organización y logística para la distribución de insumos y medicinas en los centros de salud y hospitales, pero también para la contratación de servicios de mantenimiento a equipo médico.
En aquel entonces, señalábamos que mucho debía explicar la directora Administrativa de los SSZ, Leticia Quiroz Alonso, a quien se atribuía la principal responsabilidad sobre el desastre en la dependencia y se le acusaba de «prácticas poco éticas en el manejo del recurso público».
Su irresponsabilidad era justificada una y otra vez (con machincuepas incluidas) por Uswaldo Pinedo, quien nunca pudo desentenderse del problema del montón de medicinas caducadas que esperaban empolvándose en almacenes, o la falta de mantenimiento a equipos médicos, o los almacenes saturados de inventarios que no se distribuían a las unidades médicas.
¿Y qué cree? Que a pesar del incumplimiento de los SSZ a sus obligaciones en materia de transparencia, en la poca información pública disponible es posible confirmar el desastre administrativo en la dependencia que se traduce en un pésimo servicio de salud a los zacatecanos, poniendo en riesgo su salud.
De acuerdo con el portal de la Secretaría de la Función Pública (SFP), la última licitación para servicios de mantenimiento preventivo y correctivo de teleradiología fue entre agosto y septiembre de 2023.
Se trató de la Licitación EA-932057995-01-2022, cuyo fallo se dio el 13 de septiembre de ese año y el contrato fue otorgado a la empresa Médica Siller SA de CV por un monto de 4 millones 825 mil pesos.
En teoría, cada año se deben contratar estos servicios de mantenimiento a equipo médico en los SSZ para que todo funciones como el sistema de salud de Dinamarca (o eso queremos pensar), por lo que un año después se convocó a la Licitación EA-932057995-06-2023, cuyo fallo debía darse el 2 de agosto de ese año.
Sin embargo, eso no ocurrió, pues el 3 de agosto la directora Administrativa de los SSZ, Leticia Quiroz, emitió un oficio de cancelación de la citada licitación «al tener que replantearse las nuevas condiciones de contratación, con motivo de que el número y tipo de equipos tendrá que ser reconfigurado, al extinguirse ya la necesidad de brindar mantenimientos prevenitvos y correctivos a los equipos de impresión, primeramente incluidos en el requerimiento de esta licitación».
Y agregaba que «de no hacerlo así, se pone en riesgo la salud financiera de los Servicios de Salud de Zacatecas, al contratarse servicios de mantenimiento preventivo y correctivo, en equipos de impresión que ya no lo necesitan, al ser sustituidos por nuevos equipos brindados en comodato, por el licitante ganador de la Licitación Pública con Recursos Estatal de Carácter Nacional, con el número EA-932057995-05-2023, para la adquisición de Material Radiológico«.
Nuevamente, revisando el portal de la SFP, resulta que el mismo 3 de agosto, cuando se emitió el oficio de cancelación, también se dio el fallo a la Licitación EA-932057995-05-2023 para la adquisición de Material Radiológico, y la ganadora fue la empresa Distribuidora GOBA de Querétaro SA de CV, por un monto de 12 millones 90 mil 105.52 pesos, aunque en el acta de fallo no se especifica si los precios unitarios son sin IVA o ya con impuestos incluidos, pues en tal caso el monto podría ascender a 14 millones 24 mil 522.40 pesos.
¿Y qué cree? Pues que fue la misma empresa ganadora de la Licitación EA-932057995-011-2023 para la «Póliza de Servicios de mantenimiento preventivo y correctivo para los equipos de teleradiología», cuyo fallo se dio el pasado 19 de diciembre, y el monto contratado ascendía a 3 millones 999 mil 999 pesos. Es decir, casi un millón de pesos más barato que el mismo servicio contratado un año y medio antes con Médica Siller SA de CV, la otra empresa participante en la licitación de 2023.
Todo indica que el oficio de cancelación de fecha 3 de agosto de 2023 emitido por la directora Administrativa, Leticia Quiroz, pretendía justificar la adjudicación directa por simulación de licitación a fin de beneficiar a Distribuidora GOBA de Querétaro SA de CV.
Lo que no se entiende es por qué si desde el 26 de diciembre de 2023 se supone que ya se había firmado el contrato respectivo, a la fecha hay equipo médico para radioterapias con fallas o sin funcionar. ¿Se trató de una simulación de contratación de servicios para desviar recursos? Eso sería impensable en un sistema de salud como en Dinamarca.
A todo lo anterior habría que sumar el desorden que se viene con el esquema IMSS-Bienestar, porque estuvo muy bonita la entrega de las primeras credenciales para los zacatecanos adheridos a este esquema de salud, pero como lo advirtió en su momento la líder sidical Norma Castorena, no queda claro las competencias de cada área, mucho menos las modalidades de contratación del personal médico y de enfermería. ¿Usted cree que estará garantizado el servicio?
Porque no hay que olvidar que con el IMSS-Bienestar, los estados tendrán que radicar a la Federación alrededor del 70% de sus presupuestos para salud y eso mermaría la capacidad del estado para atender las deficiencias que no cubra el Gobierno federal.
¿Y usted, estimado lector, ya siente los beneficios del sistema de salud como en Dinamarca?