Con Miguel Varela, ganó Zacatecas

El triunfo que le fue negado por el TRIJEZ a Miguel Varela Pinedo, candidato de la coalición Fuerza y corazón por Zacatecas, y hoy alcalde de Zacatecas capital, se desarrolló en un escenario de constante incertidumbre, cuyo desenlace concluyó favorablemente para toda la sociedad y la justicia electoral se impuso sobre los intentos de manipulación que buscaban anular el triunfo del exdiputado federal, quien en diversas ocasiones señaló el evidente y obvio conflicto de intereses.

De tal forma que el proceso democrático que le otorgó la ciudadanía finalmente prevaleció, a pesar de los abyectos esfuerzos por parte del gobierno de David Monreal, que se encargó de mantener la incertidumbre y prolongar la disputa, pero finalmente el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó la voluntad popular.

Sin lugar a duda, este fallo representa un triunfo para la legalidad y la transparencia en Zacatecas, lo cual confirma que, a pesar de las presiones políticas, la democracia no puede ser vulnerada. La validación de la elección municipal en la capital reafirma la independencia de las instituciones electorales y envía un mensaje claro: el poder no está por encima de la ley.

El desenlace de esta prolongada disputa electoral por conducir y administrar la capital de Zacatecas llegó a su término toda vez que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación validó la elección del 2 de junio, y le otorgó la victoria al panista Miguel Ángel Varela Pinedo como nuevo presidente municipal de Zacatecas, lo cual pone fin a meses de incertidumbre política.

En ese inter, las tensiones entre Miguel Varela Pinedo y el gobernador David Monreal Ávila fueron constantes, lo cual ha sido señalado por el nuevo alcalde, quien en diversas ocasiones ha criticado con fundamento el malogrado ejercicio del gobierno estatal, acusándolo de corrupto e ineficiente; esta relación conflictiva supondrá un desafío para la administración estatal, que deberá buscar formas de mantener en armonía la relación institucional y funcional que debe prevalecer para el ejercicio administrativo.

Por lo pronto se avizora que la relación entrará en franca fricción, sobre todo en el ámbito de la aprobación de permisos y particularmente en el caso de la construcción del viaducto elevado que tanto resquemor ha causado entre diversos sectores de la sociedad zacatecana, un proyecto que enfrenta significativos obstáculos. Es por estas razones que la relación entre ambos mandatarios será crucial para la viabilidad de los proyectos que se requieren para el futuro político y económico de Zacatecas.

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