Cuando somos pequeños nos asombra la naturaleza, disfrutamos de cosas simples, la mayoría nos divertimos jugando, estudiamos y ayudamos en las tareas del hogar mientras que los adultos trabajan para proveernos de las necesidades básicas, por lo que no percibimos grandes preocupaciones, sin embargo, con el paso del tiempo, por medio de la lectura, las vivencias y la observación nos damos cuenta de que vivimos en un mundo con muchas desigualdades.
Nos percatamos de que vivimos en una sociedad con problemas económicos, políticos, culturales y sociales, que no todas las personas tienen acceso a la educación, que la mayor parte de la población no puede acceder a procesos de procuración de justicia, faltan oportunidades de trabajo digno y bien remunerado.
Hay disparidades en la atención médica, no existe una cobertura universal de salud, ni a medicamentos, que la desigualdad y discriminación se profundizan, la precariedad se incrementa, la violencia se normaliza, hay exclusión social, acoso sexual, corrupción, inflación, incidencia delictiva, contaminación ambiental, pobreza, problemas de producción, escasez de vivienda y servicios básicos, desigualdades regionales y muchos otros problemas.
Nuestro país adolece de una serie de problemáticas sociales y todos estos problemas tienen un impacto negativo en las personas que los padecen, afectando su existencia en un “no sentirse bien”. Entre los principales problemas que padecemos en México, podemos destacar los siguientes:
La pobreza es uno de los mayores problemas sociales de México. De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF), la incidencia de pobreza para la población total en 2022 fue de 36.0%, mientras que, para la población de niñas, niños y adolescentes (NNA) fue de 45.8 por ciento. En el mismo año en Zacatecas el 44.2% de la población se encontraba en situación de pobreza.
Las personas que viven en condiciones de pobreza extrema, luchan para satisfacer sus necesidades más básicas, como la salud, la educación, la alimentación necesaria, el acceso al agua y el saneamiento, entre otras. Algunas causas de la pobreza son el desempleo y subempleo, las enfermedades y la exclusión social que limita las oportunidades de crecimiento personal y les impide ser productivas. Estos temas los veremos más adelante en otra columna.
El “Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza” fue el 17 de octubre y el lema para el año 2024 es: “Acabar con el maltrato social e institucional” que padecen quienes viven en la pobreza, ya que enfrentan actitudes hostiles, se les estigmatiza, discrimina y juzga. El maltrato social también genera maltrato institucional, con políticas y prácticas discriminatorias.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 16, pretende promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas, facilitar el acceso a la justicia para toda la población y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles. Las personas de todo el mundo deben vivir libres del miedo a cualquier forma de violencia y sentirse seguras en su día a día, sea cual sea su origen étnico, religión u orientación sexual, es una cuestión de justicia social.
Este ODS 16 señala que los gobiernos, la sociedad civil y las comunidades deben colaborar para encontrar soluciones duraderas a los conflictos y al clima de inseguridad. El fortalecimiento del Estado de derecho y la promoción de los derechos humanos es fundamental en este proceso, así como la reducción del tráfico de armas ilícitas, la lucha contra la corrupción y el fomento de una participación inclusiva.
Inseguridad. La inseguridad es uno de los temas centrales de mayor preocupación de la población, implica la existencia de un peligro, riesgo o amenaza, la sensación de angustia o la percepción de que estamos ante una situación de vulnerabilidad. Cuando se habla de ciudades más inseguras, se hace referencia a que los habitantes de esas ciudades están más expuestas al peligro o la violencia que los que habitan en ciudades más seguras.
Desde el inicio de la nueva administración estatal, las ciudades de Zacatecas y Fresnillo se habían mantenido entre las entidades con los más altos niveles en percepción de inseguridad. Cabe destacar que por primera vez en el tercer trimestre de 2024 disminuyó esta percepción. Zacatecas pasó del 84.7% al 78.5% y Fresnillo pasó de 94.7% al 87.9%, sin embargo, Fresnillo continúa entre las ciudades donde la población se sintió más insegura.
La seguridad pública es una tarea que debe cumplir la federación, las entidades federativas y municipios, para salvaguardar la integridad y derechos de las personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos. El Estado debe garantizar la seguridad ciudadana.
La seguridad pública es un asunto complejo, no es sencillo, ya que la violencia asociada a los delitos es cada vez mayor, la política de “abrazos, no balazos” que implementó el ex presidente Andrés Manuel López Obrador para promover su estrategia de seguridad, dejó más muertos que en los últimos sexenios, además de altos niveles de víctimas de extorsión y desplazamiento forzado. Es un error la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública.
La estrategia de seguridad requiere una fuerte voluntad política desde el más alto nivel, el establecimiento de una política eficaz y coherente, con mayores recursos e implementando medidas efectivas contra la inseguridad capaces de lograr la coordinación de los actores involucrados.