Hacia la indefensión

Cuando creíamos que el régimen autoritario y dictatorial de MORENA no podía hacerle más daño a México, nos demuestra que aún hay camino para la destrucción.

MORENA y sus aliados han decidido redoblar sus ataques para acabar con la democracia, ahora van por la división de poderes y los derechos humanos.

Están firmes en su propósito de aniquilar a todas las instituciones que con esfuerzo construimos las y los mexicanos durante décadas de lucha.

Así lo demuestra la reciente propuesta de reforma a la Carta Magna que denominaron “Supremacía Constitucional”, cuyo trasfondo es dejar a México indefenso y sin derecho.

Por ahora, podríamos colocar esa propuesta a la cabeza del top ten de las reformas constitucionales aberrantes promovidas por el oficialismo. Y digo por ahora, porque estoy segura de que aún nos sorprenderán con más modificaciones a la Constitución para instaurar un régimen autocrático bajo el disfraz de democracia.

La llamada ‘Supremacía Constitucional’ no es más que una amenaza disfrazada de reforma. Esta iniciativa violenta los derechos humanos y representa un retroceso gravísimo para la nación, al intentar imponer la inimpugnabilidad de reformas constitucionales.

Dicho de una forma más sencilla y clara: las modificaciones a los artículos 105 y 107 de la Constitución –ya aprobados en el Senado y enviados a la Cámara de Diputados– rompe con la división de poderes, elimina el sistema de pesos y contrapesos y anula para las y los mexicanos cualquier medio de impugnación judicial contra reformas constitucionales dañinas.

Esta reforma abre la puerta a imponer cambios que violan los derechos humanos y los principios democráticos.

Bajo este esquema, el Poder Judicial ya no podrá revisar y mucho menos revertir los cambios a la Constitución que perjudiquen en lo individual o a un grupo de personas.

Además, esta medida acaba con el federalismo, dejando a los estados indefensos ante las imposiciones del gobierno de la República.

Es decir, a la ciudadanía nos deja en la indefensión ante los actos arbitrarios del gobierno, lo que es una flagrante violación a los derechos humanos y podría convertir a México en un país de abusos y atrocidades, como sucede en las naciones donde el poder se concentra en una sola persona o en pequeños grupos, lo que conocemos como dictaduras.

Las y los mexicanos no queremos vivir en un país donde se impone una sola visión, sin respetar la pluralidad expresada en las urnas, tal y como lo hacen Morena y sus aliados.

Para demostrar el daño que el actual régimen hace al Estado de Derecho es suficiente con mencionar que en 107 años los 136 artículos de la Constitución habían sufrido 801 modificaciones. Sin embargo, ¡únicamente en los 6 años de López Obrador nuestra Carta Magna sufrió 88 cambios y en sólo dos meses de la actual legislatura ya fueron reformados 30 artículos!

Nos acercamos a la indefensión, un estado en el que los derechos y libertades de la ciudadanía quedan desprotegidos ante un gobierno que busca concentrar el poder y silenciar las voces de millones.

Frente al absurdo del oficialismo que busca imponer una nueva Constitución a través de una mayoría legislativa adquirida de manera artificial y sometiendo a los órganos electorales, el Partido Acción Nacional, como la principal fuerza de oposición en México, alza su voz con firmeza: ¡Rechazamos rotundamente la reforma de Supremacía Constitucional!

Desde el Congreso de la Unión y los congresos estatales, las y los legisladores panistas reafirmamos nuestro firme compromiso de defender la libertad y el derecho de la ciudadanía a vivir en un país con instituciones sólidas.

Exigimos un México donde se respete la pluralidad y la diversidad de opiniones.

Exigimos un México con un poder judicial verdaderamente independiente.

Exigimos un México con que garantice nuestros derechos la democracia y la justicia.

No cederemos ante la tiranía ni permitiremos que callen nuestras voces.

¡Nuestra lucha por un mejor México sigue!