¿Te ha pasado que escuchas la palabra ambientalista y no te sientes identificado? Hay tantas definiciones, creencias, estereotipos marcados y tabús respecto al ambientalismo que muy pocas personas se sienten identificadas como un ambientalista, a pesar de estar en medio de una crisis climática global y en el momento que se necesitan más personas cuidando el medio ambiente.
Ser ambientalista es un estilo de vida que se integra a la cotidianidad de uno, no es un cambio radical, ni tienes que exiliarte de tu vida como la conoces. No conlleva sufrimiento y tampoco debe ser estresante. Al contrario, es llevar la conciencia a la acción, siendo diferentes, rompiendo estereotipos limitantes, haciéndolo a tu manera, siempre con la intención de hacer de éste un mundo mejor.
Desde una plática sencilla, casual, puedes aprender a ser un ambientalista empezando por utilizar una bolsa reusable a la vez, una botella menos, hasta que se convierta en un estilo de vida y cómo vas creando proyectos increíbles que están sumando, con el objetivo de transformar el mundo hacia algo mucho más consciente y equilibrado con su medio ambiente.
El ambientalismo es una ideología, una filosofía y una corriente de acción política y social centrada en la defensa del medio ambiente. Los ambientalistas buscan que la población tome conciencia sobre la importancia de preservar la flora, fauna y naturaleza en general y exigen cambios legales para garantizar dicha preservación.
Los desafíos más importantes del ambientalismo incluyen el cambio climático, la contaminación y sus impactos a la salud, la protección de los océanos y la transición hacia fuentes de energía renovable. Estos problemas son urgentes y requieren cooperación global para salvar el planeta, también es necesario encontrar equilibrio entre las fuerzas del mercado y la intervención estatal para asegurar la sostenibilidad y la preservación de los recursos naturales.
Existen varias formas, instituciones o grupos para ser ambientalista, por ejemplo:
ONG. Organizaciones no Gubernamentales (ONG), forman parte del movimiento del ambientalismo, desempeñan un papel crucial, trabajando incansablemente para abordar los desafíos ambientales y crear conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad. Algunas de las ONG más destacadas en este ámbito son: Greenpeace, The Nature Conservancy que son conocidas por su activismo directo y su enfoque en la protección de la biodiversidad, trabajan en campañas para cambio climático, la conservación de áreas naturales, trabajando en la protección de conservación de áreas naturales, tierras y el manejo sostenible de los recursos naturales.
Estas organizaciones desempeñan un papel vital en la protección del medio ambiente y la promoción de prácticas sostenibles, trabajan en estrecha colaboración con gobiernos, empresas y ciudadanos para abordar los desafíos del ambientalismo y construir un futuro más sostenible para todos.
El ambientalismo también suele involucrarse en la política partidaria a través de los llamados partidos que abordan el medio ambiente como una política de sostenibilidad. Se basan en la ideología política del ambientalismo y comparten principios de justicia social, no violencia y democracia participativa. Estos partidos están preocupados por temas como la conservación de los recursos naturales, la energía nuclear y la contaminación.
Existen distintas vertientes en el ambientalismo, hay ambientalistas que se centran en la necesidad de cuidar la salud de las personas para lo cual resulta imprescindible mantener el equilibrio ambiental. Otros sectores en cambio, privilegian por igual a todas las especies y a los ecosistemas por sobre los individuos. En este sentido amplio los diversos grupos suelen trabajar para minimizar el calentamiento global y para promover el reciclaje.
El resguardo de la vida en todas sus formas y de los recursos naturales en general, en definitiva, puede ser impulsado con distintos intereses o desde diferentes posiciones. Tratar de evitar la degradación del suelo, la contaminación del agua y del aire, desaparición de especies es un objetivo moral, un plan de subsistencia o una estrategia económica.
Existen diferentes formas de abordar la necesidad de proteger el medio ambiente, estos distintos enfoques dan lugar a movimientos distintos. No solo se diferencian por los objetivos, también por las medidas que proponen para alcanzarlos. Los objetivos esenciales se pueden resumir en tres principios.
- La preservación del medio ambiente.
- La preservación de la desaparición de cualquier especie animal o vegetal.
- La creación de una conciencia social sobre la influencia que la actividad humana tiene en la alteración del ecosistema y, por lo tanto, la necesidad de actuar de manera responsable para evitarlo.
A manera personal siempre me he definido como una ambientalista de corazón, ya que no puedes detener el desarrollo sustentable, la economía circular, el trabajo social, la educación ambiental, la formación de ciudadanía. Por la experiencia adquirida atraves de los años, puedo decir que ser ambientalista es vivir con un cambio de actitud en tu persona, actuar de manera local y pensar globalmente, con diferentes roles desde tu personalidad, pero sobre todo se convierte en un estilo de vida.