En días pasados, aproximadamente ocho días, las redes sociales daban la notica de una inundación que se dio en el país de España, que dañó una gran cantidad del territorio, pero donde más severo se presentó fue en Valencia, con daños en carreteras, casas, centros comerciales, infraestructura, pero sobre todo las imágenes donde el agua arrastra a su paso los vehículos en las calles, para al final dejarlos apilados como si se tratara de una película de ciencia ficción, sumado a las pérdidas humanas, casas, patrimonio, que dejó a su paso el fenómeno meteorológico que es conocido como DANA.
¿Qué es una DANA? Es un fenómeno atmosférico, es decir, una región de la atmósfera donde la presión es mucho más baja que en las áreas circundantes, lo que produce fuertes vientos y precipitaciones abundantes. Lo llaman DANA que es la abreviación de Depresión Aislada en Niveles Altos, y es el resultado del choque de una masa de aire frío en altura con aire caliente de la superficie, que da lugar a chubascos y tormentas de diversas intensidades.
En palabras más simples, una DANA se produce cuando una masa de aire fría se separa de otra de mayor tamaño a una altura elevada, desciende hasta que choque con un aire más templado, choque que puede llegar a producir perturbaciones meteorológicas.
El centro o corazón de las DANA tiene un aire más frío, esto provoca que alrededor de ellas se forme un flujo de viento que se acelera y favorece que el aire de la superficie tienda a subir, formando así nubes de tormenta, lo que provoca una fuerte lluvia con vientos en el lugar donde se presenta.
A finales de verano y principios del otoño las DANA se acercan a la península, al hacerlo se encuentran aire muy cálido en la superficie y en el mar Mediterráneo. Esto hace que tengan mucho combustible para que se produzcan lluvias demasiado fuertes. Este tipo de tormentas presentan un proceso de ondulación, separación, ruptura y aislamiento, presentando una circulación parecida a un tornado o huracán.
En palabras más sencillas: en pocas horas cayó en algunas zonas el equivalente a un año de lluvia, lo que provocó corrientes de agua que arrasaron localidades enteras, dejando atrapadas a miles de personas. Según los datos en algunos lugares se registraron más de 500 litros de agua por metro cuadrado. Esta lluvia llegó acompañada de fuertes vientos.
Este fenómeno puede durar varios días y viene acompañado de una bajada de temperaturas, un ambiente muy inestable y eventos climáticos extremos, como se observó en España, a diferencia de un temporal común,que se desplaza hacia el este. La DANA puede permanecer en un mismo lugar por varios días y el potencial destructivo aparece cuando se mezcla con la calidez de las temperaturas terrestres y marítimas.
La creciente frecuencia en la formación de las DANA y la intensificación de las lluvias asociadas a ellas están estrechamente ligadas al cambio climático. Según los expertos, el progresivo aumento de la temperatura del mar Mediterráneo facilita que se den las condiciones para que haya más energía y humedad necesarias para que se presente. Estamos viendo más fenómenos de este tipo a medida que nuestro clima se calienta, y aunque tales eventos han sucedido en el pasado, se están volviendo más habituales.
Al observar los videos de la DANA que se presentó en Valencia, España, me hizo recordar la película “El día después de mañana”, donde los expertos prevenían que el cambio climático estaba modificando los fenómenos naturales de una manera muy rápida, se presentaban granizadas, tornados, maremotos y al final una tormenta de nieve que paralizaba la mitad del planeta.
Quizás es momento de ver que con nuestro comportamiento y el aumento de la contaminación del planeta estamos logrando que esta película se vuelva realidad. Como siempre lo mencionamos aquí, la tarea es cuidar nuestra casa, nuestro planeta; es tarea de todos.
