¿Fuga de recursos en el SEDIF?

Así como el zar anticorrupción, Ernesto González Romo, hoy ungido como secretario de la Función Pública, está presto para investigar la corrupción del pasado, bien podría desquitar su sueldo de 73 mil 364.31 pesos mensuales (incluyendo un «Estímulo por Responsabilidad en el Cargo» por 55 mil pesos) e investigar la corrupción del presente, sobre todo esa que apesta en los pasillos del Sistema Estatal DIF.

Ya en mayo de 2023, en este espacio dábamos cuenta de una sospechosa caída en la recaudación de ingresos propios del SEDIF, pues en lo que va de la «nueva gobernanza», los ingresos de gestión no habían recuperado sus niveles previos a la pandemia por el COVID-19, pese a que todas las áreas del organismo se encontraban activas al 100 por ciento.

Luego de los ingresos derivados del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) con el que se financia la estrategia alimentaria (esa de los contratos amañados con Comercializadora Don Cacahuato), así como las transferencias propias que se hacen desde la administración central, los ingresos propios del SEDIF corresponden a todas aquellas cuotas que se cobran por la venta de productos o prestación de servicios.

Ahí se incluyen los recursos recaudados por la prestación de servicios en áreas como el Centro de Ferias y Exposiciones, el Parque y Zoológico La Encantada, el Teleférico, la Casa del Abuelo, la Plaza Bicentenario, el Autolavado (cuando aún estaba en operación), la cafetería en la FGJEZ y el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE).

Sin embargo, los informes financieros trimestrales disponibles para consulta pública en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) muestran una baja muy considerable en estos ingresos, a tal grado que el año pasado se tradujo en una caída de hasta 50.3% (algo así como 28 millones de pesos) respecto a los ingresos de gestión obtenidos al ciere del 2019, es decir, el año previo a la pandemia (y el año con el registro histórico más alto de ingresos de gestión en el SEDIF).

Tan sólo de enero a septiembre de este año los ingresos de gestión del SEDIF han sumado unos 28 millones 893 mil 805 pesos, apenas 1.2 millones de pesos más que durante todo el 2023 (un incremento del 4.3%), pero casi 26.9 millones de pesos menos que los 55.7 millones recaudados durante todo el 2019 (una caída del 48.1%).

Lamentablemente, a partir del cuarto trimestre de 2019 cambiaron los formatos en los que se transparenta la información financiera y los ingresos de gestión ya no se desglosan por cada área propiedad del SEDIF.

Sin embargo, según informan desde el interior de la dependencia, existirían ingresos que actualmente no se están reportando en la contabilidad del SEDIF, como es el caso del cobro por el estacionamiento en Plaza Bicentenario. Y según los informes financieros trimestrales, el desfalco no ha sido poca cosa.

Supongamos que en promedio el SEDIF debiera estar reportando ingresos de gestión por unos 40 millones de pesos cada año (y nos quedamos cortos, comparados con los 41.8 millones que se recaudaron en 2018, mucho antes de la pandemia del COVID-19).

A la fecha, en el SEDIF estarían faltando casi 127.8 millones de pesos que se estarían cobrando por la prestación de servicios en áreas de su propiedad, pero que no se estarían reportando en sus finanzas. ¿A dónde se va ese dinero?

Mucho tendrá que explicar el director del SEDIF, Humberto de la Torre, quien además hoy está involucrado en una denuncia penal ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJEZ) por el presunto cobro de 200 mil pesos por la renta de las instalaciones del Lienzo Charro, en mayo de 2023, para la realización de un evento de motocross, pero de los cuales no existe recibo de pago.

De hecho, hasta donde se sabe, en las cuentas bancarias del SEDIF únicamente se reportó el ingreso de unos 60 mil pesos por el cobro de dicho evento, lo que dejaría un faltante de 140 mil pesos de los que, dicen, no hay comprobante.

Y ese es sólo uno de los tantos ejemplos que hay sobre ingresos que no se reportan en los informes financieros del SEDIF, aunado al presunto cobro de moches que ya informó en su momento la periodista Norma Galarza en La Cueva del Lobo.

Negro Día de Muertos

Cuando el «Año de la Paz» era algarabía en la «nueva gobernanza» con la baja en la estadística de homicidios dolosos y la (muy ligera) mejora en la percepción de seguridad, llegó la conmemoración por el Día de Muertos y Zacatecas, nuevamente, tuvo saldo rojo.

Porque este fin de semana se registró un ataque armado contra elementos de seguridad comisionados al municipio de Villanueva, en el que tres policías perdieron la vida (incluyendo el director de Seguridad Pública del municipio), y que hoy forman parte de los siete homicidios dolosos registrados en los primeros tres días de noviembre, de acuerdo con el reprote diario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Horas más tarde, la «nueva gobernanza» informó que en sendo operativo de seguridad se había logrado la detención de cuatro personas (incluyendo un menor de edad) en la comunidad de Junta de Ríos, en Villanueva, por su presunta participación en estos lamentables hechos.

De manera extraoficial, se dice que el atentado registrado en Villanueva estaba dirigido en contra del alcalde Rogelio González Álvarez «Chailito«, aunque el secretario general de gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, rechazó esta versión.

Por lo pronto, mal comienza el mes de noviembre en el «Año de la Paz» en Zacatecas.