La seguridad de los periodistas: un pilar de la democracia en riesgo

El periodismo constituye un pilar fundamental de la democracia y una herramienta clave para la transparencia y rendición de cuentas. Sin embargo, los riesgos que enfrentan quienes ejercen esta labor, particularmente en contextos donde su trabajo pone en evidencia posibles abusos de poder, son alarmantes.

El caso más reciente de esta problemática se debe a lo ocurrido a la periodista Norma Galarza Flores en Zacatecas, quien puso de relieve circunstancias por demás escandalosas sobre la actuación de elementos policiacos.

La historia es la siguiente, Galarza publicó un reportaje que detalla la presunta implicación de elementos de las Fuerzas de Reacción Inmediata Zacatecas (FRIZ) en la muerte de Omar Alejandro Dávila Ledezma, un joven de 24 años en el municipio de Tabasco. Como respuesta a su investigación, recibió amenazas anónimas por WhatsApp, un acto que busca intimidarla y callar su voz.

Este tipo de agresiones no solo atenta contra la integridad personal de los periodistas, sino que también amenaza el derecho de la sociedad a estar informada. Cada ataque a un periodista es un golpe contra la verdad y contra los principios democráticos que permiten el funcionamiento de un estado de derecho, así como lo actos de autoridad que trasgreden el marco jurídico de su actuación.

Es alentador que la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas haya activado el mecanismo de protección para periodistas en favor de Galarza, aunque estos esfuerzos deben ir acompañados de investigaciones exhaustivas que garanticen justicia y prevengan futuros ataques, pero sobre todo que se hagan las indagatorias respectivas y se deslinden responsabilidades que pudieran haber contravenido la lógica de comportamiento y actuación de los elementos policiacos.

Es particularmente grave que en un estado que se dice de derechos plenos, se susciten violaciones a los derechos humanos, y los abusos de autoridad se conviertan en una constante, que invariablemente desembocan a la proliferación de actos de impunidad sino se investiga y se castigan estos excesos de la policía, por otra parte, proteger a los periodistas es proteger la verdad y, con ello, a la ciudadanía misma.

La demanda de justicia para Omar y la seguridad para Norma no son solo cuestiones de personas; son banderas de lucha por un Zacatecas más justo y democrático. Por lo que garantizar la libertad de prensa y la seguridad de quienes ejercen el periodismo es fundamental para construir una sociedad en la que nadie tema alzar la voz en favor de la verdad.

Nos solidarizamos plenamente con la periodista Norma Galarza Flores y reconocemos la valiosa labor que realiza al brindar información veraz y oportuna a la sociedad, aun enfrentando riesgos y amenazas que buscan silenciar su voz.

Su trabajo es un recordatorio de la importancia del periodismo en la defensa de la verdad y los derechos ciudadanos. Invitamos a la ciudadanía a alzar la voz y denunciar cualquier acto de intimidación o agresión contra periodistas, pues proteger a quienes informan es un deber colectivo que fortalece nuestra democracia y garantiza el acceso a la verdad.