El Legado ambiental es la herencia que se deja al planeta para las generaciones futuras, y es fundamental para conservar la flora, la fauna y los ecosistemas, para dejar un legado ambiental positivo.
La palabra legado involucra un significado de compromiso, de preocupación por las futuras generaciones y del mensaje que transmite en el tiempo. Usualmente se piensa en legados culturales, sociales, espirituales, pero debemos estar conscientes de que uno de los más importantes es el legado ambiental. Es la herencia más valiosa que podemos dejarle a las futuras generaciones.
¿Cuál es el compromiso que tiene esta sociedad con acciones que protejan el medio ambiente y la especie humana? ¿Es un compromiso o conveniencia o realmente somos capaces de reflexionar y aportar de forma continua al mejoramiento social, científico, humanístico y ambiental en el planeta?
Ejercer acciones comprometidas con la conservación es fundamental, ya que a pesar de los avances en la conservación y restauración de los ecosistemas, muchas especies vegetales y animales siguen amenazados en diferentes grados de extinción y ni siquiera ha habido tiempo para evaluar el estado real de la mayor parte de la biodiversidad.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 1 millón de especies de animales y plantas están en serio peligro de extinción. En el 2019 el informe mundial de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), estimaba que se extraen aproximadamente unos 60 mil millones de toneladas de recursos del planeta al año, lo cual es más del doble de lo que se extraía en la década de 1980 y el 9% de todas las especies terrestres no podrán sobrevivir a mediano plazo, sin acciones urgentes para restaurar sus hábitat, por lo que se necesitan cambios profundos y tangibles que permitan dejar un legado ambiental que restaure el planeta y disminuya las amenazas globales.
Diseñar y ejecutar planes alineados con el desarrollo sostenible no es algo que debe etiquetarse como exclusivo de un grupo de actores sociales en particular, sino que debe visualizarse como un aspecto común influyente en la vida de todos nosotros. Aplicar los paradigmas del desarrollo sostenible debe garantizar el acceso al agua de calidad, servicios de salud accesible, disponibilidad de alimentos y cultivos, aire libre de contaminación y acceso a espacios lúdicos como ríos, playas y montañas.
En pocas palabras, la praxis del desarrollo sostenible asegura un legado de vida a toda la sociedad. Hay que comprender que no se puede garantizar todo lo antes mencionado bajo el modelo de desarrollo socioeconómico actual. Urge sumar el cambio de paradigma teórico y práctico a toda la sociedad para construir los sólidos pilares del legado ambiental que debemos dejar.
En el gran tapiz de la vida, cada uno de nosotros no es más que un hilo fugaz que contribuye al complicado diseño del mundo que habitamos. Sin embargo, en nuestra existencia transitoria, poseemos el poder de dejar un legado que se extiende mucho más allá de nuestros años.
Este legado no se mide en términos de riqueza o posesiones materiales, sino en la huella que dejamos en el medio ambiente, la vida sostenible es la piedra angular de este profundo legado, que resuena con una urgencia que trasciende generaciones.
- Consumo Consciente: el primer paso hacia una vida sostenible implica un cambio radical en nuestra mentalidad sobre el consumo. En un mundo donde la moda rápida y los productos desechables se han convertido en la norma, es crucial adopta un enfoque más consciente. Elija calidad sobre cantidad.
- Eficiencia energética. La forma en que suministramos energía a nuestros hogares y lugares de trabajo juega un papel importante en nuestro legado ambiental, es necesario considerar la posibilidad de hacer la transición a fuentes de energía renovables.
- Reducción de residuos. Es sorprendente la cantidad de residuos que genera una persona promedio a lo largo de su vida. Para dejar un legado sostenible, esfuércese por reducir, reutilizar y reciclar, así como realizar composta, minimizar los plásticos de un solo uso.
- Educar y defender. El conocimiento es una potente herramienta para el cambio. Edúquese a sí mismo y a los demás sobre la importancia de una vida sostenible. Participar en debates, asistir a seminarios y utilizar las redes sociales como crear conciencia.
- Construcción de comunidad. Su legado no se limita a sus decisiones personales, se extiende a la comunidad de la que eres parte. Colaborar con vecinos, amigos y organizaciones locales para iniciar iniciativas sostenibles.
En la búsqueda de dejar un legado ambiental, recuerde que incluso las acciones pequeñas pueden acumularse y generar un impacto profundo, al adoptar prácticas de vida sostenibles e inspirar a quienes nos rodean, pueden contribuir a un mundo donde el legado que dejamos atrás sea de armonía, equilibrio y reverencia por el planeta.