Principios de la comunicación ambiental

La comunicación ambiental es la difusión de información sobre el medio ambiente, para que las personas puedan tomar acciones que mejoren el planeta. Esta comunicación es fundamental para la sostenibilidad y en especial la educación ambiental.

De esta manera se busca concientizar sobre los problemas ambientales, fomentar el sentido crítico, generar respuestas de la audiencia, influir en las actitudes, comportamientos y valores de las personas. Es importante porque ayuda a comprender los problemas ambientales y a moldear las actitudes, valores e ideologías de las personas.

Se define como el proceso de desarrollo e intercambio de mensajes entre diversos actores con el objetivo de promover la extensión de conocimientos, actitudes y comportamientos pro ambientales y sostenibles.

La comunicación ambiental está vinculada a la naturaleza y a las consecuencias en ella derivadas del cambio climático, lo cual informa sobre problemas ambientales, interrupciones o alteraciones que provoca la actividad humana en las dinámicas naturales, ayuda a crear reflexiones que dirijan a una reconfiguración para propiciar el cambio cultural y así prevenir problemas ambientales.

Esta comunicación desarrolla principios filosóficos y éticos ambientales para su aplicación, por ejemplo:

Respeto por todas las formas de vida o la biodiversidad. El ser humano comparte el planeta con millones de especies, muchas de las cuales están en extinción como resultado de las actividades humanas. En consecuencia, el comunicador ambiental adopta como meta defender la vida en todas sus formas y manifestaciones, no sólo porque de ellas depende nuestra sobrevivencia, sino por su valor.

La visión no antropocéntrica. Considera que el ser humano no es el centro de la vida en el planeta, sino una especie más, pero con mayores responsabilidades por su capacidad particular tanto de comprender los procesos evolutivos, como de transformar su entorno. En consecuencia, la naturaleza no puede únicamente estar al servicio de los intereses humanos, sino que tiene derechos inherentes.

La defensa de la diversidad cultural. El proceso de globalización tiende a la homogeneización cultural. Sin embargo, es necesario comprender que las diferentes culturas y etnias del planeta son el resultado de miles de años de evolución, y su rico acervo cultural no debería perderse. Actualmente, no sólo muchas especies están amenazadas de extinción, sino también muchas culturas, lenguas y en particular los pueblos indígenas, por lo tanto la diversidad cultural constituye parte integral de la biodiversidad.

Pensar globalmente y actuar localmente. Los problemas ambientales no están restringidos a un determinado país o región, sino que implican una red de interrelaciones ligadas a ciclos naturales que se producen en todo el planeta, y que es necesario comprender para percibir sus implicaciones locales. Para tener algún impacto nuestra actividad debe ser local respondiendo a los problemas específicos que se presentan en el medio donde vivimos.

Las sostenibilidad. Este concepto se refiere a un proceso que puede mantenerse a lo largo del tiempo, sin colapsar o deteriorarse, una sociedad sostenible es aquella que puede persistir en el tiempo y que es lo suficientemente visionaria, flexible y sabia para no socavar los sistemas físicos y sociales que la mantienen.

Estilos de vida ambientalmente sanos. Las sociedades altamente industrializadas promueven estilos de vida de sobreconsumo y de desperdicio, los ambientalistas piensan, contrariamente, que tenemos que adoptar un modelo de vida que considere nuestro impacto en el planeta y evitar consumir una serie de productos innecesarios que crean más basura y contaminación, en este sentido la comunicación ambiental promueve el cambio de las actitudes y las prácticas personales consumistas hacia modelos de vida sostenibles.

El respeto a la libertad de expresión y diversidad de opiniones. Las diferentes percepciones y opiniones de las personas enriquecen a la sociedad y a la cultura. Las opiniones, por muy diferentes que sean a las nuestras, tienen validez porque por muy amplios y objetivos que trataremos de ser, nuestra visión como individuos será limitada a nuestra experiencia personal, además la libertad de expresión ayuda a recomponer equilibrios frecuentemente rotos por las estructuras del poder.

La veracidad y la exactitud. Otro de los principios de la comunicación ambiental es la exactitud y veracidad de la información, condición indispensable para que nuestros mensajes tengan la autoridad necesaria para producir los cambios sociales. Los comunicadores ambientales deben ser sujetos activos de cambio para lograr sociedades sostenibles.