A unos días de la Semana Santa, vacaciones, descanso, salidas, Festival Cultural, alegría, fiestas, también es necesario no descuidar nuestros hábitos responsables para con el medio ambiente.
Por el clima, las playas son atractivas para los turistas y para la población local, al mismo tiempo se genera un problema ambiental debido al consumo desmedido de productos de un solo uso, como los vasos de las bebidas, envolturas de botanas y plásticos desechables como el unicel.
Datos estadísticos arrojan que la cantidad de residuos que se recogen durante Semana Santa alcanza alrededor de 600 a 700 toneladas. Es labor de todas y todos, tanto de habitantes como de visitantes, proteger y preservar nuestras playas y zonas turísticas no sólo para poder seguir disfrutando de su belleza, sino también para cuidar nuestro medio ambiente.
Podemos realizar estas recomendaciones para las siguientes vacaciones:
- Evita el consumo de plásticos de un solo uso, es mejor llevar tu termo y vasos de plástico.
- Deposita en su lugar los residuos que generas, si piensas visitar el Centro Histórico o acudir a algún concierto, no tires la basura en las plazas o calles, mejor deposítala en un cesto de basura, recuerda que la ciudad más limpia es la que no se ensucia, no la que más se barre.
- En caso de visitar playas, ríos, montañas, balnearios, o bien un área natural, lleva tus propios recipientes para alimentos y bebidas.
- Levanta los desechos de tus mascotas y deposítalos en la basura con su bolsa biodegradable, así como las colillas de cigarros en la basura o bien separarlas para posteriormente reciclarlas.
En medio de la emoción de planificar viajes y actividades, es crucial mantenernos conscientes de cómo nuestras decisiones pueden impactar en el entorno natural que tanto valoramos. Adoptar prácticas sostenibles durante este período no solo nos permite disfrutar de unas vacaciones mas respetuosos con el planeta, sino que también contribuyen al bienestar de las comunidades locales y la preservación de los ecosistemas que nos rodean.
En este contexto es fundamental reflexionar sobre cómo podemos disfrutar de la Semana Santa de manera responsable y eco amigable, minimizando nuestro impacto ambiental y promoviendo un turismo más sostenible.
Fomentar el uso de transporte público, compartido o medios de transporte no motorizados como bicicletas o caminatas para desplazarse durante esta semana puede ser una muy buena opción. Al buscar hospedarte en hoteles, hostales o casas de alquiler que tengan prácticas sostenibles, como el uso de energías renovables, gestión eficiente del agua y reciclaje de residuos, puede ser buena alternativa.
Prefiere los restaurantes que ofrecen opciones de comida local y de temporada, ya que reducen la huella de carbono asociada con el transporte de alimentos, además trata de evitar el desperdicio de alimentos y lleva contigo recipientes reutilizables para guardar lo que no puedas comer. Aprovecho este espacio para recomendarte el área de comida de nuestra área natural protegida municipal, Cerro de la Bufa, donde encontrarás un sinfín de alimentos típicos y deliciosos.
Ya que andamos en el Cerro de la bufa, disfruta de la naturaleza de manera responsable, evitando dejar basura y respetando la flora y fauna local, participa en actividades como caminata, avistamiento de aves o limpiezas para contribuir al cuidado del entorno. Adopta hábitos responsables durante tu estancia en el lugar de hospedaje, como apagar las luces y el aire acondicionado al salir de la habitación, y reutilizar las toallas y sábanas para reducir el consumo de agua y energía.
Comparte tus experiencias y conocimientos sobre prácticas sostenibles con otras personas, tanto durante tu viaje como a través de las redes sociales o medios de comunicación, la sensibilización y la educación son fundamentales para promover un cambio positivo en la sociedad hacia un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente.
En conclusión, la Semana Santa ofrece una oportunidad para conectar con la naturaleza, y las personas. Sin embargo, también nos invita a reflexionar sobre nuestra responsabilidad individual y colectiva hacia el medio ambiente si decidimos viajar.
Al adoptar prácticas sostenibles durante este tiempo de vacaciones no sólo estamos protegiendo los recursos naturales para las generaciones futuras, sino que también estamos fortaleciendo nuestra relación con el entorno que nos rodea. Recordemos que cada pequeña acción cuenta y que al comprometernos con un estilo de vida más sostenible, estamos contribuyendo a un mundo más equitativo, saludable y en armonía con la naturaleza.
