La vejez es una etapa de la vida llena de cambios y desafíos, pero también puede ser un tiempo de crecimiento y reflexión. Los adultos mayores deben sentirse seguros de manera física, económica y emocionalmente.
En la vejez, la jubilación, la disminución de movilidad o la pérdida de amigos y familiares, los padres pueden experimentar sentimientos de soledad, tristeza y frustración por no poder realizar algunas actividades como antes. Aunque algunos padres logran aceptar los cambios propios de la edad y encuentran nuevas formas de disfrutar, se adaptan y se sienten realizados.
El pasado viernes en el Club de los Años Dorados (de personas de la tercera edad) entré a una terapia de grupo donde con motivo del Día del Padre, se les hizo dos preguntas a los hombres: ¿Qué pueden decir de su relación con su padre? Y ¿Qué pueden decir de su relación como padres?
Dos de los señores que respondieron nacieron en la Colonia Obrera (Delegación Cuauhtémoc) de la Ciudad de México, uno de ellos, Julián, trabajó de obrero en una fábrica; Alberto alcanzó el grado de General en el Ejército, y Silvio, contador.
Comentan que en los años 40, la Colonia Obrera se caracterizaba porque había muchos cabarets, pulquerías y cervecerías; a los muchachos les gustaba pelear a golpes y había mucha delincuencia (en realidad sigue habiendo mucho robo de autopartes y es insegura).
Julián dice que de su padre recuerda que le enseñó con su ejemplo a trabajar, ser honrado y se sintió querido por su padre, jugaba con él y sus hermanos. En cuanto a él como padre se siente orgulloso de que sus hijos hicieron carrera universitaria y tienen su familia.
Mientras vivió su esposa convivían más con sus hijos y nietos, pero ahora que es viudo se siente “como una mascota”, sólo lo invitan a pasear cuando ellos quieren o pueden y le dan de comer lo que ellos hacen y nunca le preguntan, qué tiene deseos de comer. Sin embargo, venir al Club a diferentes actividades le da ánimos para sobrellevar su vida.
Alberto practicó el boxeo de joven, posteriormente estudió ingeniería y medicina en el Ejército, tuvo una trayectoria exitosa alcanzando el rango de “General”, combatió el narcotráfico y fue herido de bala, actualmente retirado. Dice que su padre le dijo que si quería superarse tenía que estudiar, en ese tiempo el padre era el proveedor y la madre se dedicaba a las labores del hogar.
Ahora piensa que su padre cometió el error de no enviar a sus hermanas a la escuela porque decía que ellas se iban a dedicar al hogar. Él se considera buen padre, mandó a la escuela a sus tres hijos (dos hombres y una mujer) y ellos tienen buen trabajo y sus familias. Convive con ellos cada 2 semanas pero están en constante comunicación.
Silvio no conoció a su padre, los abandonó a su madre y a él cuando era pequeño (5 años), de niño se sentía triste y a la vez culpable, no se explicaba por qué su padre los dejó. Ahora dice que no le guarda rencor, ya que admira a su madre, quien trabajó mucho para sacarlo adelante y darle estudio.
Tiene esposa y 2 hijos (uno casado y otro soltero), cuando su madre enfermó se la llevó a vivir con su familia hasta que falleció. La relación con sus hijos la considera buena, una vez al año salen de paseo todos juntos.
¿Qué pueden hacer los hijos por los padres en la vejez?
Los hijos tenemos la obligación de atender y cuidar las necesidades de los padres en la vejez y asegurarnos de que llevan una vida saludable. Es importante que los adultos se mantengan activos, consuman alimentos saludables, duerman lo suficiente, limiten el consumo de alcohol y asistan a las consultas médicas.
Demostrarles que están ahí para ellos en esa etapa de la vida, respetando sus deseos y necesidades.
Tenerles paciencia y una comunicación abierta, escuchar sus preocupaciones, miedos e inquietudes.
Involucrarlos en la vida familiar, animándolos a compartir sus experiencias y conocimientos.
Participar con ellos en actividades que disfruten, como juegos de mesa o deportes, involucrando a los nietos.
Acompañarlos a citas médicas y recordarles la toma de medicamentos.
Realizar modificaciones al hogar para facilitar la movilidad como instalar barras de apoyo o rampas.
