La marcha rosa

El domingo volvieron a marchar en la capital del país y otras ciudades, miles de personas en defensa del INE, o mejor dicho, en contra del denominado “Plan B”, o mejor dicho, en contra del Presidente López Obrador, para el caso es lo mismo.

En la plancha del Zócalo se dijo cualquier cantidad de barbaridades, no por los manifestantes, sino por los voceros oficiales. Por ejemplo la ex Diputada priista Beatriz Pagés dijo que la reforma electoral que plantea el Presidente y su partido es un golpe a nuestras libertades, es un crimen de Estado en contra de nuestra democracia, dijo que se pretende despedazar al INE para establecer una dictadura, que se quiere matar al INE para impedir la alternancia, que se busca desaparecer al árbitro para torcer la decisión ciudadana en el 2024.

Dijo que el “Plan B” es la crónica de un fraude anunciado, que no debemos permitir que nos roben nuestro voto y nuestras libertades, en síntesis, que estamos en una emergencia nacional por la devastación de nuestras instituciones. ¡Válgame Dios!

Y ya encarrilada, dijo que la iniciativa abre las puertas al crimen organizado para que éste imponga Gobernadores y al próximo Presidente, que la iniciativa atropella los derechos humanos de los indígenas, de los discapacitados, de la comunidad de la diversidad sexual y de las mujeres, que es una reforma misógina y machista, excluyente y discriminatoria.

Le pidió a los Ministros de la Corte que no avalen esa reforma inmoral, que no permitan la pérdida de la nación. ¿Pues de qué iniciativa estaría hablando Doña Beatriz?

Pero al final salió el peine, la periodista anunció la construcción de un gran frente nacional para ganar el 2024, dijo que desde hoy hay que llenar las urnas, que hay que votar en contra de la mentira y la mediocridad, en contra de populismos depredadores y autocráticos, que hay que decirle a los cercenadores de la democracia y tiranos insaciables que “¡no pasarán!”.

Convocó a ir por el voto de los abstencionistas, de los decepcionados y arrepentidos, de las clases medias y de los jóvenes. Remató mordiéndose la lengua al decir que no acepta el odio por consigna ni la insidia del resentimiento. Y a su lado el perredista Fernando Belaunzarán. ¡Error!

De la marcha rosa me quedo con el discurso serio del Ministro José Ramón Cossío en defensa de la Constitución y de la independencia y autonomía del Poder Judicial.