¿Las plantas sienten el estado de ánimo de las personas?

En redes sociales se puede ver algunos videos donde las personas se acercaban a un árbol y le hacían la pregunta: «¿árbol, quieres hablar conmigo o puedes comunicarte?», y se podía observar que una rama del árbol se acercaba al hombro de la persona.

Esto podía ser solo una moda de redes sociales, pero hoy te platicaré sobre algunas hipótesis que afirman que las plantas son sensibles a las vibraciones de la voz y el ánimo de las personas, pero la ciencia no tiene todas las respuestas para este tema.

Algunas hipótesis afirman que las plantas son capaces de reaccionar no sólo ante la voz humana, sino también ante las emociones de sus cuidadores, incluso en distintos experimentos llegan a esa conclusión, sin embargo, en el método científico no está confirmado.

Quién no recuerda a su abuelita que le platicaba a sus plantas mientras la regaba, algunas hasta canciones les hacían o bien, comentaban que se ponían tristes por no haber escuchado la voz del abuelito.

Algunas culturas antiguas consideraron que esto era posible debido a que su cultura incluía a todos los seres vivos, incluidos los humanos y al propio planeta como parte de un todo que no debían alterar. Algunas películas actuales como Avatar mencionan la importancia de escuchar a todo ser vivo como parte de un todo, el planeta como la madre tierra, donde todo aquel que lo habita es parte de la energía universal.

Algunas personas en la actualidad les platican y acarician a las plantas, como lo hacen con sus mascotas, lo cierto es que en muchas ocasiones las personas que hablan a las plantas son las que más tiempo les dedican y mejores cuidados les prodigan, debido a esto, podría tener lógica que la mayoría de las que escuchan con frecuencia las palabras de sus dueños sean las que estén en mejor estado.

Existen algunos estudios que afirman que las plantas no sólo son muy sensibles a las vibraciones de la voz humana, sino también a los estados de ánimo de sus cuidadores. Según estas hipótesis, el organismo de las plantas establece una comunicación directa con las personas que las acompañan de manera habitual.

Por otro lado, es muy común que las plantas ocupen un lugar de interlocutor para gente que vive sola o pasa mucho tiempo en soledad. Como el protagonista de la película Náufrago, que vive durante años en una isla inhabitada por otros seres humanos y dialogó con una pelota de voleibol. Cualquier persona que no tiene con quién hablar necesita mantener el contacto y la comunicación con otro, con alguien aparte de sí mismo. Este lugar muchas veces es ocupado por perros, gatos o plantas.

Te platicamos una breve historia de los estudios relacionados con las plantas: en Grecia clásica, Aristóteles les atribuyó alma, aunque no sensibilidad. Hipócrates, el padre de la medicina, aconsejaba a sus discípulos hablar con las plantas, que eran la base de su botiquín.

Mucho tiempo después, ya en el siglo XVIII, el suevo Carlos Linneo, considerado el precursor de la botánica moderna, afirmó que los vegetales eran como los animales, sólo que sin movilidad. Darwin, en el siglo XIX, apuntó que las plantas sí desarrollaban pequeños movimientos. En el siglo XX, el vienés Raúl Heinrich Fracé fue más allá, al afirmar que las plantas se mueven tanto como los animales, pero a una velocidad muchísimo menor. En la década de 1960 se desarrollaron las primeras pruebas al respecto con criterio científico.

Cleve Backster, un estadounidense que se había especializado en interrogatorios como agente de la CIA, comenzó a hacer pruebas, por simple curiosidad, con un polígrafo; conectó a diversas plantas las terminales de este aparato, conocido en términos coloquiales como detector de mentiras o máquina de la verdad. Con asombro, descubrió que las plantas, cuando él iba a regarlas o les manifestaba afecto, producían unas señales similares a las que durante los interrogatorios caracterizaban a sensaciones como bienestar o satisfacción.

De la misma manera, evidenciaron signos negativos a través del polígrafo cuando la actitud era amenazante contra su seguridad, como cuando el hombre acercaba a unas tijeras o fuego a sus hojas o tallos.

Años después, otros investigadores estadounidenses como Marcel Vogel y Pierre Paul Sauvin llegaron a conclusiones muy similares. Medio siglo más tarde, sin embargo, la ciencia aún no tiene una respuesta definitiva para esta cuestión, que ha merecido numerosos estudios, libros, programas de televisión, etc.

Mientas estas hipótesis se comprueban o se convierten en negativas, te recomendamos que cuides mucho a tus plantas, les pongas música o bien les platiques, porque ayudan a disminuir el cambio climático y a cuidar nuestro medio ambiente.