Por: Enedina Velázquez
La pandemia evidenció las deficiencias que padecemos en el acceso a la salud, la seguridad, derechos laborales y desigualdades sociales, brecha digital, entre otros. A su vez, el confinamiento físico benefició al medio ambiente.
Los recortes presupuestales, cierre de empresas, pérdida de empleos, crecimiento en el número de contagios y un sistema de salud con enormes carencias nos produce angustia, miedo, ansiedad, incertidumbre, que terminan por afectar el sistema inmunológico de las personas más vulnerables.
De pronto y sin estar preparados, nos enfrentamos a un virus que cambió nuestra realidad, nos obligó a modificar nuestra manera de vivir; los hogares se convirtieron en oficinas, pequeñas escuelas y salas de entretenimiento, en el lugar para todas las actividades que realizábamos fuera del hogar.
De igual forma se vieron afectados los hábitos de compras habituales por las prioritarias, aumentaron las compras de artículos de higiene, los negocios en línea y, por lo tanto, las transacciones electrónicas. El comercio electrónico ha crecido durante la pandemia.
Las deficiencias en infraestructura tecnológica, nos llevó a hacer uso de todos los medios disponibles: televisión (transmisión de clases), internet (Skype, FaceTime y Zoom, entre otras aplicaciones, se volvieron populares en estos días para llevar a cabo videoconferencias y reuniones grupales), así como plataformas en línea para trabajar y/o estudiar.
A pesar de que en México se han llevado a cabo algunas iniciativas para dotar al sector educativo de infraestructura en Tecnologías de Información y Comunicación, aún existe un importante rezago.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de TIC en Hogares (ENDUTIH) producida por el INEGI, en México, en el año 2019, el 44.3% del total de los hogares contaban con computadora, el 56.4% tenían conexión a internet, el 44.6% de los usuarios de computadora la usaban como herramienta de apoyo escolar, como proporción del total de usuarios de computadora; solo el 22.7% usuarios de internet habían realizado transacciones vía internet, como proporción del total de usuarios de internet.
Con esto nos damos cuenta del desafío al que se enfrenta el sistema educativo mexicano: maestros, alumnos y padres de familia durante la pandemia, para impulsar el aprendizaje, un reto aún mayor para los estudiantes que no tienen los recursos para acceder a la educación en línea o a distancia, además de los padres que carecen de educación básica dificultando brindar apoyo a sus hijos para dar continuidad o complementar el aprendizaje escolar.
Aunque algunas escuelas están dotadas de equipo, de nada les sirve a los alumnos que carecen de una computadora personal en estos tiempos. También se observaron deficiencias por parte de personal docente, debido a que muchos de ellos ponen resistencia al aprendizaje de las tecnologías de información, lo cual dificulta la enseñanza en línea.
Por si fuera poco, la interacción social se perdió, los niños y jóvenes dejaron de convivir con sus compañeros de clases, lo que hace más compleja la situación que enfrentan.
Los gobiernos deberán orientar acciones y esfuerzos en fortalecer la infraestructura de acceso a internet y el desarrollo de plataformas con propósitos educativos; expandir los servicios de banda ancha; llevar a cabo una estrategia de capacitación continua a los docentes en la educación virtual. Son acciones costosas pero que no deberán ser postergadas una vez que se supere la contingencia.
Al regreso a las aulas se deben tomar en consideración que uno de los problemas que enfrentan las clases presenciales es que en la mayor parte de las escuelas públicas los grupos son muy numerosos, tampoco debemos olvidar que no todos los alumnos tienen los mismos intereses y capacidades. No todos aprenden del mismo modo, por lo tanto, se debe poner en práctica una educación personalizada y adaptada a potenciar las inteligencias menos desarrolladas.
Muchas felicidades Dina! Excelente aportación.
Interesante el uso de TIC obligado al quedarnos en casa. Ademas de que donde habia un solo equipo por familia fue insuficiente por el número de integrantes. En definitivo los Gobiernos deben fortalecer este tema con programas de apoyos !
Felicidades por abordar este tema Dina, la pandemia puso contra la pared a muchos alumnos y papás por la falta de equipos y apoyo en casa para interpretar lo que los maestros enseñan y trasmiten, si esto pasa en Ciudades y pueblos grandes, que será de esos alumnos que viven en Comunidades tan alejadas que si bien algunos no cuentan con alimentos, menos con el acceso para continuar su educación.