Se acercan las fiestas de Navidad, pero con la pandemia, la recomendación es quedarte en casa y estar solo con la familia más cercana, por lo que adornar el árbol de Navidad se ha convertido en una opción.
Ya no se puede comprar un árbol navideño sin antes estar consciente de la huella ecológica que la compra puede hacerle al medio ambiente, por eso es necesario conocer los pros y los contras medio ambientales de elegir un árbol natural o uno artificial para acompañar tus fiestas navideñas.
Es fácil pensar que lo natural causa menos daño ambiental y en efecto, los árboles naturales tienen sus ventajas. Para empezar, es menos difícil reciclar árboles naturales, existen programas y centros de acopio en el país que aceptan este tipo de árboles navideños una vez que dejan de cumplir su función durante la temporada.
Estos centro de acopio, varios de ellos operados por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), trituran los árboles en una máquina hasta volverlos astillas, que luego se convierten en material aprovechable para artesanías, jardinería o composta.
Algunos además otorgan esta composta o una planta a cambio de un árbol para reciclar. Un árbol natural también absorbe aproximadamente una tonelada de dióxido de carbono a lo largo de su vida y produce suficiente oxígeno para 18 personas.
No obstante, lo natural también tiene sus consecuencias dañinas para el medio ambiente. Dado que los árboles navideños son un producto agrícola, es común el uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes para su cultivo.
Se tiene que considerar además los tiempos de traslado, lo más probable es que los pinos navideños no crezcan en tu zona, por lo que es necesario que atraviesen largas distancias para llegar a tu hogar. Esto implica uso de transporte, lo cual genera emisiones que contaminan a la atmósfera.
En cambio, los árboles artificiales son los preferidos por muchos, porque no llenan el suelo de agujas de pino y también tienen sus ventajas medio ambientales, aunque son pocas en comparación con los naturales.
Quizá su mayor beneficio para el medio ambiente es que no requieren ser regados, lo cual representa un alivio para un planeta en el que el consumo de agua es una carga constante.
No obstante, la mayoría de los árboles artificiales están hechos con materiales no biodegradales, como PVC y los modelos más viejos suelen contener rastros de plomo.
Esto quiere decir que, a diferencia de un árbol natural, no son reciclables, así que lo más probable es que pasen siglos en compañía de otros desechos en algún relleno sanitario. También hay que considerar que más del 80% de los árboles artificiales son importados desde China, lo cual se traduce en un largo viaje que deja una amplia huella ambiental, debido a la cantidad de emisiones que genera.
Pareciera que comprar un árbol natural es la respuesta obvia para quienes desean ayudar al medio ambiente, pero la cuestión no es tan simple, son varios los factores a considerar. Estos son algunos de los más importantes:
- De ser posible, compra árboles cultivados o producidos localmente, en algunos viveros los venden en macetas, para que después de las fiestas puedan ser trasplantados.
- Ten en cuenta el kilometraje de tu árbol. ¿Qué tanta distancia tuvo que recorrer para llegar a ti?
- Si ha sido necesario cortar más de nueve árboles naturales en los últimos nueve años para cubrir tu consumo navideño, considera comprar uno artificial para aliviar tu impacto medio ambiental.
- Si tienes un árbol artificial, intenta que te rinda por lo menos nueve años, y si ya no planeas usarlo, dónalo en vez de desecharlo.
- Infórmate con autoridades locales respecto a cuál es la mejor manera de deshacerte de un árbol navideño natural. Lo puedes llevar al Ecoparque, donde lo recolecta la Secretaría de Agua y Medio Ambiente.
Festeja en forma responsable, recuerda que estas fiestas lo que necesitamos es transmitir valores, dar gracias por estar todos en familia, y al mismo tiempo cuidas el medio ambiente.