Cada loco con su tema

Hoy que inicia la segunda semana de campañas en este proceso electoral 2020-2021, más allá del bajo nivel con el que se han desempeñado los diferentes candidatos, hay algo que hasta parecería obvio: cada loco anda con su tema.

Luego de la polémica entre dos aspirantes a la gubernatura por utilizar el mismo eslogan en sus arranques de campaña, en general ningún candidato se ha colocado en la agenda mediática con temas de coyuntura.

Mientras a nivel nacional el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue dando de qué hablar en sus conferencias mañaneras, el propio Instituto Nacional Electoral (INE) ha estado en el centro de las discusiones y dos o tres casos aislados se han colocado en la agenda mediática, a nivel local la dinámica ha sido muy diferente.

Encuestas, sindicatos, campañas, declaraciones banqueteras y alguno que otro tema eventual han formado parte de la agenda mediática en Zacatecas, no así los candidatos cuyo trabajo proselitista o plataformas políticas no han ameritado una portada o nota principal o llamativa que marque la pauta entre los medios de comunicación.

Cierto es que la poca información que ha fluido hasta el momento de los diferentes candidatos ha sido limitada, más declaraciones que propuestas, aunado a estrategias digitales con sus asegunes que no han permitido hacerse un juicio sobre los aspirantes.

Y como hay tanto candidato en este proceso electoral, el más grande de la historia del país, en muchos casos se olvidan de mencionar por qué cargo contiende cada uno, lo que impide identificar qué personajes veremos en la boleta según la región en la que votemos.

Acaparar espacios en medios de comunicación para colocar boletines de campaña no implica necesariamente que una estrategia sea efectiva. ¿Genera percepción? Sí. Yo dudaría más de quien aparece hasta en la sopa, que de un perfil cuyas apariciones en medios parecen más “orgánicas”. Finalmente se pueden tener todos los recursos para colocar contenidos, pero sin “contenido” sustancial.

Preocupa también que entre las pocas propuestas que se han colado de algunos candidatos, en ciertos casos se trata de planteamientos que ya existen, pero funcionan en una campaña para seguir dando “atole con el dedo” (por usar una expresión jocosa utilizada recientemente en campañas). ¿A estas alturas la población habrá identificado dónde está la mentira en las propuestas?

Lamentablemente hoy las campañas se concentran en discursos sobre el pasado, no sobre los hechos recientes, lo que ocurre en el momento, y eso en cierta forma genera desconfianza en que alguien pueda entender la realidad que vive el ciudadano de a pie.

Mucho dice de los candidatos lo que se hace público, lo que se envía a través de boletines (con una intención implícita), lo que publican en sus redes sociales, o las declaraciones en entrevistas esporádicas e incluso el bombardeo constante de encuestas a cual más de dispares en sus resultados.

Pero igual de importante es lo que no dicen los candidatos, aquello de lo que no hablan, porque quizá en ese espectro radican los temas de coyuntura que realmente interesan a la ciudadanía.

En una campaña, lograr una portada “orgánica”, una nota de coyuntura que marque agenda mediática, requiere un trabajo especializado que lleva tiempo de preparación y no cualquiera tiene los conocimientos para hacerlo. Pero si los candidatos se siguen centrando en su análisis FODA y su plataforma preestablecida, sin adaptarse a los temas de coyuntura del presente, difícilmente se subirán al barco.