La confianza es un elemento indispensable en una democracia sólida. Se dice que México es una República democrática, aunque los niveles de confianza en las instituciones son muy bajos.
Ahora bien, la democracia se considera una forma de gobierno justa y conveniente para vivir en armonía, pero para que esto sea una realidad debe estar basada en los principios de certeza, honestidad, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad; que fomente la participación ciudadana.
Estamos a pocos días de participar en un ejercicio democrático, ejerceremos nuestro derecho de elegir libremente a la persona que nos da mayor confianza para gobernar, daremos nuestro voto a quienes consideremos los mejor preparados y confiables para legislar. En el desarrollo de las elecciones es necesario que se respeten los derechos humanos, que se garanticen procesos transparentes, inclusivos e imparciales.
En diciembre de 2020, Mitofski publicó la edición 2020 de Ranking “Confianza en Instituciones de México”, observando que la calificación promedio de las instituciones medidas ha subido a partir de 2018.
Para este tema solo haré mención de las instituciones de baja confianza. En esta categoría se encuentran los Senadores, Sindicatos, Diputados y los Partidos Políticos; estos últimos son la única de las 19 instituciones medidas que muestra un descenso, pasando del penúltimo lugar en 2019 al último puesto en el año 2020.
¿Qué es un partido?
Existen muchas definiciones de lo que es un partido, una definición objetiva es la propuesta por el politólogo italiano Giovanni Sartori, que dice: “un partido es cualquier grupo político que se presenta a elecciones y que puede colocar mediante elecciones a sus candidatos en cargos públicos”. Esta definición se puede aplicar tanto al partido comprometido, con convicciones, como al que solo busca sus beneficios personales.
Para contribuir a la transparencia y rendición de cuentas de los procesos electorales y a la vez que el electorado cuente con elementos para la importante decisión de elegir, los candidatos (as) que aspiran a ocupar una diputación federal en el proceso electoral 2021, podrán mostrar mediante la plataforma 3 de 3 (iniciativa anticorrupción) las tres declaraciones.
Las declaraciones 3 de 3 son las siguientes: declaración patrimonial (¿cuánto tienen?); declaración de intereses (¿a quién le compran y a quien le venden?) y declaración fiscal (gastos mensuales, declaración anual incluyendo el pago puntual de sus impuestos). A la fecha, solo han publicado su declaración 3 de 3, 27 candidatos y precandidatos a Diputaciones Federales: PRD, 12; MC, 6; PRI, 5; Morena, 2 y PAN, 2.
Confianza y democracia.
Si la confianza en nuestras instituciones ha disminuido, quiere decir que la democracia está en crisis y esto afecta mucho en el funcionamiento de los mecanismos de representación política. La confianza implica la certidumbre que tiene el ciudadano (a) en relación a las acciones que realizan los funcionarios de las instituciones y la calidad de los servicios que brindan, por lo tanto, la honestidad de los funcionarios y la calidad de los servicios, son factores clave para generar confianza.
En el Índice de Percepción de Corrupción (Transparencia Internacional), en los índices de transparencia, rendición de cuentas y Estado de derecho, México ocupa la posición 124 de 179 países, de ahí que uno de los pendientes más importantes de nuestra democracia es el compromiso de los representantes populares con la transparencia y la rendición de cuentas, que a su vez se traduce en confianza ciudadana en la democracia y sus valores e instituciones.
Como vimos en el Ranking de Mitofski “Confianza en Instituciones de México”, los partidos políticos son a los que menos confianza les tienen los ciudadanos. La percepción de desconfianza que el ciudadano tiene, parte de su experiencia particular con los funcionarios públicos. Si un funcionario es deshonesto, el ciudadano puede calificar a la institución como deshonesta, por lo tanto, el ciudadano pierde la confianza en la institución, en este caso la política.
Existe una crisis de representación, al observar que no hay convicciones, hoy están en un partido y mañana en otro, de acuerdo a conveniencia, lo cual impacta en la representación política de la democracia. En cambio, si los ciudadanos tienen confianza, hay una mayor participación en el proceso político electoral. Por ello, es muy importante la confianza de los ciudadanos en las instituciones para legitimar la democracia.
Ante el reto que representa recuperar la confianza en las instituciones y acabar con la corrupción. Es necesario afrontar las problemáticas que la afectan y emprender acciones eficaces que permitan mejorar el desempeño de las instituciones como son los gobiernos, congresos y partidos políticos, así como garantizar a los ciudadanos el ejercicio de sus derechos.
Los ciudadanos esperamos que la democracia nos devuelva la seguridad en todos los aspectos, Justicia, paz social, salud, educación, igualdad, crecimiento económico. Que exista transparencia presupuestaria, rendición de cuentas, para poder evaluar.