Productos biodegradables

La botella de vidrio que dejamos olvidada en el Cerro de la Bufa tardará unos 4 mil  años en desaparecer. ¿Por qué el comentario? Al publicarse normas o leyes que prohíben el uso de productos de plástico, este mes la Secretaría de Agua y Medio Ambiente inicia la aplicación de la Ley que prohíbe el uso de plásticos de uno solo uso,  una de las opciones es utilizar productos biodegradables, pero ¿qué sabemos de este concepto?

En un producto o sustancia, es la propiedad que tienen para reintegrarse en los elementos químicos que lo componen. Todos los productos tardan más o menos sus horas contadas y una de las maneras es la biodegradación, en la que el objeto se descompone mediante la acción de organismos vivos favoreciendo de manera positiva el cuidado del medio ambiente.

Existen dos tipos de degradación, la primera es la degradación aeróbica, que se desarrolla en contacto con el oxígeno diatómico y constituye el 20.8 % del volumen de la atmósfera terrestre. No solo se refiere a los organismos que pueden vivir en contacto con el oxígeno, sino también al proceso de metabolismo aerobio y al ambiente donde se origina, es decir, el oxígeno se encuentra a muy baja concentración.

También existe la degradación anaeróbica, que se desarrolla cuando no se utiliza oxígeno para su descomposición. Si el aceptor final es una molécula orgánica se refiere a metabolismo fermentativo, pero si es una molécula inorgánica esta se refiere a una respiración anaeróbica.

Podemos mencionar algunos ejemplos de biodegradabilidad de productos y alimentos: cáscara de plátano, de 1 a 2 días; pañuelo de algodón, de 1 a 5 meses; cáscara de naranja, 6 meses; colilla de cigarro, 1 a 2 años; chicle, 5 años; bolsa de plástico, 150 años; botella de plástico, de 100 a 1 mil años; botella de vidrio 4 mil años.

Son muchos los efectos negativos de los productos no biodegradables, ya que tardan tanto en descomponerse que el exceso en los rellenos sanitarios provoca varios problemas, desde paisajísticos, degradación de los ecosistemas de la zona, calidad de agua, suelo y aire, así como la presencia de fauna nociva.

En cambio, los productos biodegradables tienen un menor impacto ecológico, ya que pueden ser descompuestos por la naturaleza relativamente rápido. Son más fáciles de descomponer y más baratos que los plásticos.

El biodegradable está abarcando cada vez más terreno, desde los más simples como bolsas de basura, hasta compuestos de automóviles o ciertas aplicaciones médicas, algunos son fabricados con elementos vegetales, como pueden ser maíz, almidón de papa, entre otros.

A diferencia de los producos biodegradables, los plásticos se quedan en el ecosistema durante siglos, con los riesgos que esto presenta: obstrucción de alcantarillas, ahora en temporada de lluvia, provoca inundaciones, muerte de animales por su consumo, contaminación de fuentes de agua, entre otros.

Actualmente como sociedad realizamos actividades como la incineración, lo que provoca contaminación del aire, o el  reciclaje de estos, que aunque sea vital, resulta insuficiente y algo costoso.

Ventajas de los materiales biodegrables

Si bien cualquier material puede degradarse si se le da el tiempo suficiente, los productos biodegradables son aquellos que tienen una capacidad de biodegradabilidad alta en un plazo relativamente corto. Las ventajas son:

  • No producen residuos. La principal ventaja de los materiales es que tras su degradación o reciclaje, no quedan residuos.
  • Reducen las emisiones de carbono. La reducción de la huella de carbono es el principal motivo para optar por los materiales.
  • Desaparecen o son reciclados. Tienen dos salidas: se utilizan como composta y se degradan, regresando al medio ambiente a formar parte de los elementos que los componían originalmente, o bien se reciclan.

Desventajas de los materiales biodegradables

Si bien estos materiales son una solución interesante, también existen ciertos inconvenientes o desventajas de uso:

  • No acaban en los sistemas adecuados de compostaje, es posible que no lleguen a los lugares adecuados para transformase en composta o reciclaje, por lo que se pueden quedar en lugares donde no se puedan degradar apropiadamente.
  • Pocos bioplásticos son derivados de residuos agrícolas, algunos no pueden utilizarse como composta porque su origen son residuos agrícolas, pero al día de hoy no se trata la mayoría.
  • El reciclaje es complicado. Al igual que ocurre con el vidrio, en las plantas de reciclaje se emplea una gran cantidad de energía.