En días reciente fue noticia el incendio del relleno sanitario del municipio de Fresnillo, Zacatecas. Si bien llamó la atención por diferentes causas, como el por qué no se podía apagar, cómo inicio, etc., sin asumir políticas sobre desechos sólidos, adoptando una economía más circular e inversión en mantenimiento y prevención de los depósitos de nuestros residuos, el riesgo de incendios en basureros seguirá latente.
Pese a que los basureros son áreas delimitadas, al incendiarse expulsan al entorno una cantidad concentrada de contaminantes y micropartículas dañinas, generando una afectación socio ambiental. esto crea una dificultad para los bomberos que acuden a apagarlo, quienes suelen invertir días, muchas horas hombre / máquina y recursos no presupuestados.
La realidad sobre los incendios en basureros no es muy halagadora en México, donde se cuenta con cerca de 767 vertederos, de los cuales aproximadamente solo 90 cumplen con la normativa. Además, casi un 44% de los desechos generados en la comunidades van a parar a un sitio oficial. Esto significa que más del 55% de la basura que se genera tiene un destino desconocido, como lotes baldíos, despeñaderos y lugares que no tienen la infraestructura ni el funcionamiento para evitar incendios.
Por lo anterior los rellenos sanitarios mal manejados son considerados como bombas de tiempo. Cualquier incendio, provocado o espontáneo, lleva consigo la emisión de gases tóxicos, posibles destrucciones de instalaciones, daños a las personas involucradas, contaminación por lixiviados y deslizamientos que exponen más desechos. Además ponen en riesgo la salud de los pepenadores, el personal y los cuerpos de bomberos o de protección civil que deben atender estas emergencias.
El humo del fuego lleva partículas finas y una mezcla de gases, esto puede afectar seriamente la salud de las personas que acuden a apagarlo, podemos mencionar: ardor en los ojos, dificultad para respirar, goteo nasal, dolores en el pecho, fatiga, falta de aire, hiperventilación, entre otros.
En la medida en que los gobiernos municipales y los organismos intermunicipales tienen que atender más desechos sólidos, crece la complejidad para las medidas contra incendios y la protección contra el fuego, estos eventos también han supuesto una amenaza en la sostenibilidad de generaciones futuras, entre las que se puede mencionar:
Costo social. En especial por la reorientación de impuestos o dinero para solventar la extinción de incendios y los efectos que pueden tener en la población.
Daño ambiental. Corresponde a las acciones para mitigar el impacto del incendio, a los efectos que perjudiciales del incendio, con las emisiones a la atmófera aumentando el cambio climático.
Impacto económico. Básicamente por la pérdida de recursos que se utilizan para proveer energía o calefacción, el daño a instalaciones y equipos, costo para recuperar la afectación medioambiental y el aumento en los fondos necesarios para la prevención de incendios y apagarlos.
Entre las principales causas de un incendio en un relleno sanitario, se puede mencionar el cambio climático, la falta de políticas contra incendios y el uso de basureros clandestinos, la autoignición, reignición de incendios anteriores, fallas técnicas o eléctricas y actividad humana, como fuego intencional, en muchos casos no se sabe a ciencia cierta lo que provoca el fuego, por lo que la operación y mantenimiento del área es de vital importancia.
Lo correcto es la prevención de incendios, por lo que los sucesos pasados, estudios derivados y el conocimiento compartido son fundamentales para establecer un plan contra incendios, que debe incluir: detectar y clasificar el incendio, asignar a un encargado del suceso, pedir apoyo a los especialistas, agua y tierra para sofocar las llamas, contar con una estrategia de comunicación para alertar a los posibles afectados.
También es necesario un plan de evacuación de las zonas cercanas, muy importante es vigilar la tendencia de las llamas y las posibles emisiones de gases volátiles contaminantes.
Si bien apagar un incendio en un relleno sanitario o basurero es complicado, recordemos que la mejor manera de evitarlo es disminuir la generación de residuos, desde nuestra casa, oficina, colonia y municipio, de esta manera aplicando la ley de las 3 R´s se puede reducir el número de residuos que llega a un sitio de disposición final.