El socavado liderazgo de Monreal

El viernes pasado los senadores de oposición (PRI, PAN, PRD y MC) tomaron la tribuna para impedir que se aprobaran al vapor, como se hizo dos días antes en la Cámara de Diputados, diversas reformas constitucionales y legales. La chispa que incendió la pradera fue la no designación de un Comisionado del INAI a pesar del acuerdo que se tenía con Ricardo Monreal; y como ese día concluía el periodo de sesiones, pues parecía que estaban en el “ahora o nunca”.

Así las cosas, los senadores de Morena, PT, Verde y PES decidieron sesionar a las 10 de la noche, a puerta cerrada, en una sede alterna y veamos lo que hicieron.

Dispensaron la segunda lectura de 20 dictámenes y en votación nominal reformaron, derogaron y adicionaron la Ley General de Salud y la Ley Federal para el Control de Precursores Químicos, Productos Químicos Esenciales y Máquinas para elaborar Cápsulas, Tabletas y Comprimidos.

Hicieron lo mismo con la Ley Minera, la Ley de Aguas Nacionales, la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, la Ley de Aeropuertos y la Ley de Aviación Civil.

Ya encarrerados también reformaron y adicionaron la Ley General de Bienes Nacionales, la Ley de Vías Generales de Comunicación, la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario y la Ley Federal de las Entidades Paraestatales.

Y por si fuera poco el Código Penal Federal, la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, la Ley Federal de Derechos, la Ley General de Turismo, la Ley del ISSSTE y hasta la Ley de Planeación.

En la misma sesión y sin mayor discusión extinguieron la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario Rural Forestal y Pesquero y expidieron la Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación que desaparece el CONACYT. Todas estas reformas las remitieron al Ejecutivo para su publicación.

La cereza del pastel es que con las mismas prisas e irregularidades reformaron y adicionaron los artículos 38, 55, 91 y 102 de la Constitución.

Un Doctor en Derecho con la trayectoria parlamentaria de Ricardo Monreal no podía estar de acuerdo con estas formas, por eso antes de la accidentada sesión el Presidente juntó en Palacio a sus senadores y los instruyó. Quedó así claro que el líder es él, no el socavado Monreal.