En la oposición que conformamos Va por México estamos definiendo el mejor método para la elección del candidato a la Presidencia de la República. En la alianza del PAN, PRD y PRI trabajamos para que los principios de transparencia, equidad, representatividad y honestidad sean cumplidos, a fin de elegir al mejor aspirante, presentar al electorado una propuesta viable y un proyecto de nación que salve a México de la destrucción en la que se encuentra.
En cambio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador hace todo lo posible por restaurar el “dedazo” en la democracia mexicana para el 2024. Y lo ha hecho con gran cinismo.
El activista político-electoral López Obrador otra vez rompió las leyes electorales para llamar abiertamente a las “corcholatas” a iniciar el proselitismo para la renovación de la Presidencia de la República. Lo que no es novedad, porque así lo ha hecho en los cinco años de su administración y todo el tiempo les ha promovido desde “Las Mañaneras”.
El dizque Consejo Nacional de Morena, del fin de semana, mostró el sometimiento y servilismo de la militancia, que sólo se reunió para formalizar los previamente impuestos lineamientos de AMLO para la designación de candidatos presidenciales.
Como es costumbre, las y los morenistas aprobaron el texto de los lineamientos sin moverle ni una coma. Igualito que en la Cámara de Diputados lo hace el grupo oficialista para pasar los presupuestos e iniciativas de López Obrador, sin importar que con ello se dañe a las mayorías.
Es decir, el Consejo Nacional morenista fue sólo un parapeto para formalizar la voluntad unipersonal de López Obrador e imponer su Plan A y su Plan B para la elección presidencial, según se acomoden las circunstancias, para concretar su permanencia en el poder detrás de una marioneta.
El dictador que vive en Palacio Nacional ya emitió su “dedazo”. Sin embargo, para vestir su decisión de “democracia” y engañar al pueblo requiere de un show llamado proceso interno y encuestas de opinión, por eso hizo firmar a las y los aspirantes de su partido el acuerdo de los lineamientos, para que su imposición no sea refutada.
El circo incluye la violación a la libertad de expresión e información, pues a las “corcholatas” se les prohibió promoverse en medios de comunicación que AMLO considera adversarios de la 4T, reaccionarios y conservadores. Es decir, habrá exclusión.
También se prohibió la cargada a favor de cualquier aspirante. Pero al día siguiente de la firma del acuerdo, más de una decena de gobernadores y una Secretaria de Estado se pronunciaron a favor de la que dice ella será la primera mujer en encabezar los destinos de México.
Por cierto, esa suspirante anunció que renunciará a su cargo al límite del plazo para dejarlo, porque un día antes, y con el uso de recursos públicos que todavía tendrá a su disposición, rendirá un informe de actividades; pese a que Morena se comprometió a cumplir la legislación que sanciona el desvío de presupuestos a campañas electorales.
Invito al electorado a estar muy pendientes del desarrollo de los procesos, a comparar las propuestas, analizar los perfiles de aspirantes y castigar a los malos gobiernos, a fin de elegir el mejor proyecto y que construyamos juntos un futuro confiable para México.