El Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) fue creado en 1992 con el objetivo general de la erradicación progresiva del trabajo infantil, que se lograría fortaleciendo la capacidad de los países para enfrentar el problema y promoviendo un movimiento mundial para combatir el trabajo infantil.
La OIT designó en 2002 el día 12 de junio de cada año como el “Día mundial contra el trabajo infantil” para crear conciencia acerca de la magnitud de este problema y unir esfuerzos para erradicar el trabajo infantil. En 2015, los dirigentes mundiales adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluían el compromiso de acabar con el trabajo infantil.
La Meta 8.7 de los ODS hace un llamamiento a la comunidad internacional para «adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de seres humanos, y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados y, para 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas».
Este 12 de junio, la OIT organizó un evento paralelo de alto nivel durante la 111a reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, para conmemorar el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, donde los expertos debatieron sobre los progresos realizados por los integrantes de la OIT en el cumplimiento de sus compromisos.
En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, 12 de junio de 2023, el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, hace un llamamiento a la comunidad internacional para que apoye una mayor justicia social e intensifique la lucha contra el trabajo infantil. Este año, el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil toma el lema: “Justicia social para todos. Poner fin al trabajo infantil”.
¿Qué es el Trabajo Infantil?
El término “trabajo infantil” se define como todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico. Pone en situación de riesgo a los menores y viola tanto el derecho internacional como las legislaciones nacionales. Priva a los niños de su educación o les exige asumir una doble carga: el trabajo y la escuela. El trabajo infantil, que debe ser eliminado, es un subconjunto de actividades laborales llevadas a cabo por menores de edad.
El trabajo infantil, prohibido en el derecho internacional, queda comprendido en tres categorías:
1) Las formas incuestionablemente peores de trabajo infantil, que internacionalmente se definen como esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso, reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados, prostitución y pornografía, y otras actividades ilícitas.
2) Un trabajo realizado por un niño que no alcanza la edad mínima especificada para ese tipo de trabajo (según determine la legislación nacional, de acuerdo con normas internacionalmente aceptadas), y que, por consiguiente, impida probablemente la educación y el pleno desarrollo del niño.
3) Un trabajo que ponga en peligro el bienestar físico, mental o moral del niño, ya sea por su propia naturaleza o por las condiciones en que se realiza, y que se denomina «trabajo peligroso».
Actividades no Consideradas Trabajo Infantil
De acuerdo con la OIT, la participación de los niños o los adolescentes en trabajos que no atentan contra su salud y su desarrollo personal ni interfieren con su escolarización se considera positiva.
Algunas actividades, como la ayuda que prestan a sus padres en el hogar, la colaboración en un negocio familiar o las tareas que realizan fuera del horario escolar o durante las vacaciones para ganar un dinero extra, son provechosas para el desarrollo de los pequeños y el bienestar de la familia; les proporcionan calificaciones y experiencia, y les ayudan a prepararse para ser miembros productivos de la sociedad en la edad adulta.
¿Cuál es el nivel de participación del trabajo infantil?
En el informe conjunto publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y UNICEF: Trabajo Infantil: Estimaciones mundiales 2020, tendencias y el camino a seguir, se destaca que, en el mundo, 160 millones de niños están en situación de trabajo infantil, lo que representa casi 1 de cada 10 niños en el mundo, y la mitad de ellos (80 millones) está en las formas más peligrosas del trabajo infantil.
La Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2019, con datos del cuarto trimestre de 2019, publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reporta que 3.3 millones de niños y niñas de 5 a 17 años son víctimas de trabajo infantil, de los cuales 1.8 millones trabajan en ocupaciones no permitidas que ponen en riesgo su salud e integridad y 1.5 millones realizan quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas (servicios domésticos no remunerados de carácter peligroso).
En 2019, el sector agropecuario concentró el mayor porcentaje de ocupación no permitida con 29.2%, seguida de los servicios y el comercio, con 25% y 22.8%, respectivamente. En 2019, 27.1% de la ocupación no permitida no recibe ingresos por su trabajo y el 45.7% percibe como máximo hasta un salario mínimo; seguido de un 19% que percibe entre uno y dos salarios mínimos
A nivel estatal, las tasas de trabajo infantil más altas se presentan en los estados de Oaxaca con 21.5%, Puebla y Chiapas con 18.3%, mientras que Baja California con 5.3% y la Ciudad de México con 5.4%, observaron las tasas más bajas de trabajo infantil. Zacatecas ocupa el doceavo lugar con una tasa de 12.4% superior al promedio nacional que se ubicó en el 11.5 por ciento.
La información actualizada es un reto. La Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2022 se realizó del 3 de octubre al 30 de diciembre de 2022, y la fecha de difusión de resultados sería en junio de 2023.
Atlas sobre Riesgo de Trabajo Infantil
El Atlas sobre riesgo de trabajo infantil elaborado por Save the Children, integrado 117 variables en nueve categorías, revela que los mejores índices corresponden a Baja California Sur, Ciudad de México, Nuevo León y Baja California, debido a las condiciones socioeconómicas que imperan que, si bien no son las más adecuadas para prevenir el riesgo infantil, moderan de forma considerable el riesgo.
Por otra parte, las entidades con los menores índices fueron: Chiapas, Oaxaca y Michoacán, lo que pone de manifiesto el aumento de riesgo de trabajo infantil en la región sur del país. Zacatecas se ubica en la posición 24 entre las entidades con mayores riesgos.
En la categoría denominada Presencia del trabajo infantil en la población de 5 a 17 años, la tasa de actividad laboral no permitida y la tasa de actividad doméstica en condiciones inadecuadas, las entidades federativas con los valores más bajos son: Oaxaca, Chiapas, Puebla, Michoacán y San Luis Potosí. Zacatecas se ubicó en el lugar 22. Con menor presencia de estas dos variables del trabajo infantil están: Baja California, Ciudad de México, Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila.
Por su parte, las entidades con mayores riesgos enhogares con trabajoinfantil son: Oaxaca, Chiapas, Puebla, Michoacán y Guanajuato, mientras que con los menores índices de hogares están: Ciudad de México, Baja California, Nuevo León, Coahuila y Sinaloa. Zacatecas se situó en la posición 26, entre las entidades con mayores riesgos.
El análisis señala que las peores condiciones de los mercados laborales para el trabajo infantil están en: Chiapas, Oaxaca y Zacatecas. Mientras que las mejores entidades son Ciudad de México, Baja California Sur, Baja California.
Chiapas, Oaxaca y Zacatecas tienen en común una combinación de altas tasas de informalidad laboral, subocupación y ocupación en sectores de riesgo de trabajo infantil. De los tres casos, la informalidad laboral se encuentra entre el 70-80% en Chiapas y Oaxaca, mientras que Zacatecas se ubica con 62.9%, pero a la vez tiene la más alta tasa de subocupación de todo el país, con 24.2 por ciento.
Con las mejores condiciones para el trabajo infantil, sobresale la Ciudad de México, seguida por Baja California y Nuevo León, las tres entidades con índices altos en las tres categorías. Le sigue Querétaro que, si bien no está presente en los primeros lugares de las categorías, la consistencia en sus índices lo mantiene en los cinco mejores lugares.
En el lado opuesto se encuentra Oaxaca con los índices promedio más bajos, en parte por su índice cero en la categoría de trabajo infantil, la más baja de todo el Atlas; le siguen Chiapas, Puebla y Michoacán.
Consideraciones finales
Desafortunadamente el trabajo infantil en México, como muchas otras cosas, se ha normalizado, aún y cuando la legislación lo prohíbe, es común ver niños en el trabajo informal en las calles y cruceros. Ha faltado voluntad de los gobiernos y tomadores de decisiones para detectar, prevenir y eliminar el trabajo infantil.
Si se logra retirar a todos los niños y adolescentes del trabajo infantil y fomentar su reinserción y permanencia en la escuela, adquirirán las habilidades necesarias para tener mejores oportunidades en el futuro, ya que la educación es un elemento eficaz en la prevención y combate del trabajo infantil. El acceso a la educación para todos los niños y jóvenes debería ser parte de la política educativa, así como fortalecer los mecanismos de protección de la infancia. Es un reto y una tarea pendiente.