Slowfashion o Moda ecológica

El consumismo y el derroche es una de las señas de identidad de la sociedad moderna. La actividad humana está produciendo un agotamiento de los recursos naturales para satisfacer el mantenimiento de las diferentes industrias que atienden al sistema consumista.

Ante estas circunstancias están surgiendo tendencias en industrias como la textil que aspiran a disminuir el daño ecológico que se hace. Entre ellas se encuentra la moda ecológica, que aboga por la reducción de los recursos necesarios para la producción y la reutilización de los mismos.

Esta moda sostenible es llamada Slowfashion o upcycling, conceptos vinculados a una nueva corriente de pensamiento en el mundo para disminuir los millones de toneladas de ropa que acaban en los contenedores de residuos todos los días.

La moda sostenible nace con el objetivo de concientizar al consumidor sobre la posibilidad de producir prendas de vestir cumpliendo los criterios de sostenibilidad ambiental y social.

Para que una prenda de ropa sea sostenible debe cumplir una serie de criterios: todo proceso de producción debe respetar el medio ambiente y sus materiales deben ser naturales u orgánicos. La moda sostenible debe ser también socialmente responsable, lo que significa que en su cadena de producción se cuidan las condiciones de los trabajadores, evitando la explotación laboral.

Esta moda sostenible es también una industria beneficiosa para nuestra salud, puesto que las prendas ecológicas están hechas con materiales naturales como algodón orgánico, bambú, algas, fibra celulósica, ortigas, piel de pescado y tintes naturales que dan color a los tejidos. Todos estos materiales están libres de tóxicos y químicos peligrosos, lo que evita alergias e irritaciones en la piel.

Algunas ventajas del Slowfashion:

  • En la fabricación de ropa se emplean toneladas de agua, por ejemplo, para fabricar una camiseta de algodón de 250 gramos de peso se requieren unos 2,700 litros de agua. En comparación, unos pantalones vaqueros de 1 kilo requerirían de unos 11,800 litros y un simple bastoncillo de algodón de 0.33 gramos, unos 4 litros de agua. La reducción de la producción o utilización de procesos más sostenibles contribuye al ahorro de agua.
  • La ropa ecológica no está hecha para solo durar un poco o una temporada, reniega del usar y tirar, lo que supone un importante problema ambiental.
  • Reutilizar la ropa que otras personas ya no necesitan nos permite ahorrar una gran cantidad de recursos naturales.

Por su parte, el Upcycling es otra forma de crear moda sostenible, se basa en la idea de confeccionar una prenda a partir de otra ya existente, usar restos de prendas, residuos y otros materiales en desuso para crear un producto bonito y de mayor valor que pueda utilizarse como nuevo.

Asimismo, la moda ecológica aboga por la ropa de segunda mano. Reutilizar la ropa que otras personas ya no necesitan nos permite ahorrar una gran cantidad recursos naturales.

La moda sostenible es una alternativa que se encuentra marcando tendencia cada vez con más fuerza, ahora las personas ya no sólo quieren ir a la moda, sino que además quieren hacerlo cuidando el planeta y el medio ambiente. Cada vez son más las marcas que se suman a este cambio debido a la fuerte demanda de las nuevas generaciones, desde marcas de moda multinacionales hasta pequeñas marcas que luchan por una moda consiente, cuidando de las personas y del planeta.

Así cada vez hay más personas que siguen sus valores y están dispuestas a no pagar más por la misma prenda, sino invertir en una prenda de calidad que les durará un largo periodo. Famosas y famosos, como Emma Watson, Meghan Markle, Anne Hathaway, Leonardo Dicaprio, Michelle Obama, George Clonney y Alejandro Sanz, ya son parte de esta moda. ¿Y tú cuándo te sumas a esta nueva moda ecológica?