En la Cámara de Diputados ya analizamos el proyecto presidencial del Paquete Económico para el 2024. Se trata del último presupuesto federal que ejercerá Andrés Manuel López Obrador y, lamentablemente, es deficitario y electorero.
En el proyecto económico el autócrata Andrés Manuel López Obrador plasmó su avaricia y deseos de mantenerse en el poder a costa de lo que sea. Aunque tenga que comprar la voluntad del electorado; coaccionar el voto y quitar recursos a los que menos tienen para cumplir sus caprichos personales.
El Presidente contempla un gasto de 9 billones de pesos, que representa un crecimiento en términos reales de 7.8%, comparativamente con el 2023. En tanto, estima ingresos por 7.3 billones de pesos.
¿Cómo cubrirá la diferencia de casi 2% entre ingresos y gastos? Habrá un déficit público que nos costará casi 4 puntos porcentuales de lo que produce nuestra economía anualmente. Se trata del porcentaje más alto en 30 años, que nos dejará una deuda adicional de 1.3 billones de pesos y comprometería el futuro de varias generaciones.
Los 9 billones de pesos se gastarán en el año que habrá la elección más grande de la historia, al elegirse más de 20 mil cargos, entre ellos la Presidencia de la República, 128 Senadurías, 500 Diputaciones Federales, 9 Gubernaturas, 1 mil 98 curules locales en 31 entidades y 1 mil 580 Ayuntamientos en 30 estados. Además, habrá una lista nominal de alrededor de 98 millones de votantes.
Por lo anterior, AMLO plantea un presupuesto electorero, pues de los 9 billones de pesos 727 mil millones se destinarán a programas sociales. Mientras, recorta drásticamente recursos para salud, educación, seguridad pública y medio ambiente.
El 63% del recurso de los programas sociales, 465 mil millones de pesos, será para pensiones de adultos mayores, que el próximo año electoral aumentará a 6 mil pesos bimestrales para más de 11 millones de beneficiarios. Para Fortalecimiento Educativo destinará casi 149 mil millones de pesos; 20% más que este año.
El opaco programa de Sembrando Vida recibirá la escandalosa cantidad de 39 mil millones de pesos y otro porcentaje importante irá a la pensión para personas con discapacidad. Estos cuatro sectores son su botín electoral.
Los programas sociales los utiliza López Obrador para someter la voluntad de los sectores más necesitados, a fin de moverlos para su beneficio electoral.
Para sus obras insignias está claro que hay dinero. Al Tren Maya van 120 mil millones de pesos y al endeudado PEMEX, 145 mil millones. Son enormes los aumentos a las Secretarías del Bienestar, con 31.1%; Energía, con 291%; y Marina, con 71.1 por ciento.
Contrariamente, el gobierno de la Cuarta Transformación desprotegerá a los que menos tienen, pues quita todo el recurso al fortalecimiento de la atención médica; disminuye en 7% del dinero al programa de la SEDENA para seguridad pública; baja 57%, a la construcción de carreteras y el 27%, a las acciones de agua potable, alcantarillado y tratamiento.
También disminuye presupuestos a Sedatu, Semarnat, Secretaría de Turismo y ciencia y tecnología.
Porque nuestro compromiso es construir un futuro confiable para México, en el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN) defenderemos un presupuesto justo, equitativo, bien distribuido, que priorice las necesidades de los sectores vulnerables y destine recursos a la seguridad, salud, educación y combate a la pobreza.