En la segunda semana de enero, en invierno, las jacarandas de la Ciudad de México ya comenzaron a pintar de morado algunas calles con sus características flores. Estos árboles son de la familia de la bignoniáceas, es común verlos a inicios de marzo con la llegada de la primavera, sin embargo, las fotografías que se pueden observar en las redes sociales indican que lo hicieron dos meses antes.
Para algunas personas, al ver estos árboles de jacarandas floreando en el mes de enero les causa alegría, pero para algunos expertos en la materia esto podría ser grave, ya que lo ven como un indicador que la temperatura está siendo excesiva.
De acuerdo con los expertos de la UNAM, el hecho de que un árbol o planta florezca antes de tiempo puede traer grandes consecuencias al ecosistema, ya que si se producen diferencias en el momento de floración, afectarán a todo el resto de la cadena que depende de que esta floración ocurra en un momento específico, afectando a todos los demás seres y procesos que depende de él, por ejemplo, las aves e insectos.
El origen de la jacarandas en México es debido a un jardinero imperial en Tokio llamado Tatsugoro Matsumoto, que llegó a México con un grupo de emigrantes japoneses y quedó maravillado al percatarse de que el país tenía un especial aprecio por las plantas. En 1910 Porfirio Díaz le pidió que se hiciera cargo de los jardines presidenciales, así como el del Castillo de Chapultepec.
Después de la Revolución, Pascual Ortiz Rubio, quien en ese entonces era Presidente, le pidió que sembrara cerezos en la CDMX, sin embargo, pronosticó que no sería posible debido al clima de la ciudad, por lo que buscó otro tipo de árboles que embellecieran la capital del país.
Luego de buscar varias opciones que fueran aptas con el clima de México, llegó la propuesta de jacarandas, siendo el gobierno de Álvaro Obregón quien diera luz verde para el proyecto. Desde entonces cambian por completo los colores de la Ciudad de México. Estos árboles que provienen de Brasil llegan a medir hasta 30 metros de altura y florecen dos ves al año, en primavera y en otoño.
La académica del Instituto de Ecología de la UNAM, Gabriela Jiménez, comenta que el cambio climático es el responsable de que las jacarandas florezcan antes de tiempo, insistiendo en que las temperaturas no son acordes a esta época del año.
Menciona que el calentamiento global altera los ciclos de la naturaleza, al grado que actualmente ya no puede decirse que haya diferencias mercadas entre las estaciones del año, sino que sólo existen dos estaciones: la época de secas y la época de lluvias. Una temperatura de 25 grados en enero es completamente anormal.
Sobre el florecimiento de las jacarandas que pudiera afectar su ciclo de vida, enfatiza en que estos árboles, al igual que otras plantas y animales, cuentan con un mecanismo llamado plasticidad, el cual les permite adaptarse a los cambios en su entorno, siendo el único riesgo la aparición de alguna bacteria, hongo o plaga incontrolable.
Al florecer antes, sus polinizadores alimentan a mariposas, abejas e insectos, según su teoría los va a atraer más y pueden adelantarse ciclos de otros animales; pero en realidad no le va a causar daño de que se enfermen o se mueran. Para otros expertos, sólo están perdiendo su follaje o se adelantó la aparición de las primeras hojas.
Las jacarandas son muy importantes para el ecosistema, no sólo por los polinizadores, como las abejas; su presencia también tiene beneficios para nosotros:
- Ayudan a evitar la erosión del suelo al protegerlo durante las lluvias con sus copas.
- Sus raíces ayudan a mantener la tierra en su lugar.
- Actúan como una barrera contra cambios bruscos de temperatura, además de reducir el impacto del viento y el ruido.
- Al igual que otras plantas, ayudan al medio ambiente al absorber carbono para crecer, contribuyendo a reducir la contaminación.
Llama la atención este fenómeno de primavera adelantada ya que está asociado con alteraciones en el ecosistema y altas temperaturas. Recordemos que la Organización Meteorológica Mundial decretó el año 2023 como el año más caluroso registrado, ya que presentó temperaturas que incluso se encontraron 2 grados encima de la temperatura preindustrial y todavía pensamos que el cambio climático no hace daño o se encuentra muy lejano. Recuerda hacer acciones locales que ayuden a mitigarlo.